La NASA está de celebración, ya que recientemente anunció un hito importante en su misión de exploración en Marte. Después de 1,000 días de investigación incesante, el rover Perseverance ha completado su exploración en el cráter Jezero, revelando descubrimientos fascinantes sobre el pasado geológico del Planeta Rojo.
Equipado con seis ruedas y una serie de instrumentos científicos avanzados, el rover Perseverance ha recopilado con éxito 23 muestras durante su tiempo en Marte. Estos logros representan un paso significativo en nuestra comprensión de esta región marciana en particular. Entre los hallazgos más notables, presentados por primera vez en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Estadounidense en San Francisco, destaca la «Bahía de Lefroy», una muestra que ha dejado a los científicos asombrados.
Esta muestra en particular contiene una abundancia de sílice de grano fino, una sustancia famosa por preservar fósiles antiguos en la Tierra. Este descubrimiento plantea la emocionante posibilidad de que Marte, en algún momento de su historia, podría haber albergado formas de vida o signos de vida pasada.
CLAROS INDICIOS DE VIDA EN EL PASDO DE MARTE
Otro hallazgo digno de mención es el llamado «Otis Peak», que contiene una cantidad sustancial de fosfato, una sustancia comúnmente relacionada con los signos de vida. Ambas muestras también resultaron ser ricas en carbonato, un material que puede preservar las condiciones ambientales durante la formación de la roca. Estos hallazgos refuerzan aún más la idea de que Marte pudo haber sido un lugar propicio para la vida en el pasado.
El científico del proyecto Perseverance, Ken Farley de Caltech, explicó por qué eligieron el cráter Jezero como lugar de aterrizaje. Las imágenes orbitales revelaron la presencia de un delta, una característica que sugiere la existencia de un gran lago en el pasado dentro del cráter. Según Farley, «las rocas del delta son un excelente entorno para enterrar signos de vida antigua, como fósiles en el registro geológico».
Además de estos hallazgos impresionantes, la exploración de la NASA también arrojó luz sobre la historia geológica del cráter Jezero. Se determinó que este cráter se formó a partir del impacto de un asteroide hace aproximadamente 4 mil millones de años, en los primeros días de la historia de Marte.
Desde que el rover Perseverance aterrizó en febrero de 2021, los científicos han estado investigando la composición del suelo del cráter. Han descubierto roca ígnea formada a partir del magma asociado con la actividad volcánica marciana. La presencia de arenisca y lutita indicó la existencia del primer río cientos de millones de años después, mientras que las lutitas ricas en sal sugieren la existencia de un lago poco profundo que se expandió hasta alcanzar un diámetro de aproximadamente 22 millas y una profundidad de 100 pies.
Además, la misión reveló evidencia de agua que fluía rápidamente, transportando rocas desde fuera del cráter hacia el delta y otras áreas dentro del cráter. Esto apunta a un pasado acuoso más dinámico de lo que se pensaba anteriormente en Marte.
Libby Ives, becaria postdoctoral en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California, destacó la importancia de la exploración detallada realizada por Perseverance. Su trabajo es fundamental para comprender la cronología detallada de la historia geológica de Jezero.
Pero Perseverance no es el único rover de la NASA haciendo contribuciones significativas a nuestra comprensión de Marte. El rover Curiosity, en una iniciativa separada, ha descubierto restos de ríos antiguos y erosionados dentro de varios cráteres en el Planeta Rojo.
MARTE ES LA GRAN ESPERANZA DE LA NASA PARA ENCONTRAR VIDA EXTRATERRESTRE
Usando imágenes del rover Curiosity, escaneos de rocas sedimentarias debajo del Golfo de México y simulaciones por computadora, los investigadores han llegado a la conclusión de que las formaciones de cráteres comunes, conocidas como accidentes geográficos de «banco y nariz», probablemente representan restos de antiguos cauces de ríos. Esta evidencia sugiere que Marte pudo haber sido un planeta de ríos en su pasado distante.
El autor principal de este estudio, Benjamín Cárdenas de la Universidad Estatal de Pensilvania, enfatizó: «Estamos encontrando evidencia de que Marte probablemente era un planeta de ríos. Vemos señales de esto en todo el planeta». Estos descubrimientos refuerzan aún más la creciente comprensión del pasado acuoso de Marte y plantean preguntas emocionantes sobre la posibilidad de vida pasada en el Planeta Rojo.
La exploración de la NASA en Marte está brindando resultados emocionantes y desafiando nuestras percepciones sobre el pasado geológico y la habitabilidad potencial de este mundo enigmático así como el reciente estudio de la NASA para producir oxígeno en Marte. Con Perseverance y Curiosity trabajando incansablemente para desvelar los secretos de Marte, estamos un paso más cerca de responder a una de las preguntas más intrigantes de la ciencia: ¿hubo vida en Marte en algún momento de su historia? La búsqueda continúa y promete revelar aún más maravillas en los días venideros.