El tema del verano está siendo, sin lugar a dudas, las conocidas como microalgas, una cianobacteria que, desde finales del mes de junio, se niega a abandonar las costas canarias, como si de un turista se tratara. En este caso, la visita no solo ha llegado casi por sorpresa, sino que también parece haberse afincado en las playas isleñas, sobre todo, en las islas occidentales.
Durante estos dos últimos meses muchas de las zonas de baño del Archipiélago, especialmente de Tenerife, han ondeado la bandera roja debido a que, como así indica la Organización Mundial de la Salud, el contacto con estas sustancias puede provocar problemas en la piel, como la urticaria. Por ello, desde la Dirección General de Salud Pública se ha recomendado a los municipios que, en caso de apreciarse estos fenómenos en las aguas, recomienden a los ciudadanos no entrar en contacto con las manchas, ya que son las corporaciones locales las que ostentan la competencia.
Los motivos de la aparición de esta bacteria parecen no estar del todo claros entre la población y en la propia comunidad científica. Si bien, algunos expertos y el propio Gobierno de Canarias, a través de las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad, sostienen que se trata de un proceso natural, provocado por el calentamiento de las aguas, un sector de la opinión pública asegura que estas manchas marrones y viscosas están directamente relacionadas con las aguas residuales y el déficit de depuración que- casi todos reconocen- presenta la mayor parte de los municipios canarios.
Esta diversidad de opiniones también está presente en la calle. Aunque la mayoría de los ciudadanos están al corriente y se han topado con este fenómeno, aún son muchos los que no saben exactamente por qué Canarias se ha visto invadida por esta cianobacteria. Muchos, como así ha podido constatar este medio al salir a la calle, achacan el fenómeno a una situación natural, provocada básicamente, por el cambio climático. No obstante, buena parte de los encuestados se decanta más por atribuir la aparición de estas manchas a las consecuencias de verter aguas sin tratar adecuadamente al océano.
Está claro que si la propia comunidad científica no se pone de acuerdo con las causas que lo motivan, es complicado que los ciudadanos lo estén, provocando, incluso, cierta desinformación e inquietud. De hecho, buena parte de los encuestados asegura que en algún momento del verano se ha tropezado con este fenómeno en las playas tinerfeñas, teniendo, así, que buscar otro punto para darse un baño y disfrutar de los meses estivales o, incluso, volverse a sus casas. Uno de los aspectos señalados por los encuestados por DIARIO DE AVISOS es la posible afección al turismo que pueda acarrear este fenómeno en las aguas canarias. Las opiniones han sido bastante dispares, ya que mientras algunos se decantan por afirmar que de prolongarse estos episodios el turismo podría verse perjudicado, hay quienes lo descartan y quienes le restan importancia. Sin duda, este fenómeno ha sido la mancha en el verano de los canarios, aunque para la mayoría no ha sido impedimento para disfrutar de sus vacaciones. Y más teniendo en cuenta que parece que las microalgas han llegado para quedarse.
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