El carguero MV Cheshire continúa siendo un infierno flotante tras una docena de días de que se declarara un incendio y empezara la combustión de las 40.000 toneladas de fertilizante, compuesto por nitrato de amonio, que portaba. Tras alejarse de las costas canarias 120 millas, a la deriva, desde el martes, cuando pudo ser enganchado por un remolcador, se ha vuelto a acercar a las Islas. En concreto, hasta la zona elegida para intervenir en el buque: a 40 millas náuticas (74 kilómetros) al sur de la isla de Gran Canaria. Esta decisión cambió los planes iniciales, que barajaban acercarlo a la isla de El Hierro, la más occidental.
La portavoz de la compañía británica Bibby Line Limited, propietaria de la embarcación, Sheena Campbell-Royle, informó que Salvamento Marítimo ha elegido este lugar para que la compañía estadounidense Resolve Marine, especializada en recuperación de barcos accidentados, realice los trabajos de extinción de la combustión de su carga de toneladas de fertilizantes que aún sigue ardiendo en las bodegas, según informa la agencia EFE. La zona elegida facilitará los trabajos de extinción de la reacción química de la carga, ya que se encuentra “más cerca de los recursos que se necesitan”, destaca.
Campbell-Royle precisa que la carga de las bodegas tres, cuatro y cinco está prácticamente consumida por “autocombustión”, y que ahora la reacción química se ha extendido a las bodegas uno y dos, por una fuerte la elevación de las temperaturas en esa zona del barco. Y aunque no se conoce con precisión durante cuanto tiempo más seguirá ardiendo, se estima que se puede prolongar por una semana.
El MV Cheshire viajaba de Noruega a Tailandia cuando se originó el fuego en la cuarta bodega de la embarcación el pasado 12 de agosto, y obligó, dos días después, a evacuar a sus 24 tripulantes en aguas del sur de Gran Canaria.
Por el momento, la compañía Bibby Line Limited sigue sin contemplar la posibilidad de hundimiento de su carguero por este accidente, porque sus bodegas son “herméticas” y la estructura del buque “no está afectada” por el fuerte calor producido por la combustión”, aclaró su portavoz.
La portavoz especifica que los remolcadores Miguel de Cervantes -Salvamento Marítimo-, VB Hispania y Jacques 2 acompañando la travesía que realiza el buque incendiado.
CATÁSTROFE HISTÓRICA
El nitrato de amonio que porta el barco incendiado en altamar fue el causante del mayor accidente industrial de la historia de Estados Unidos. El 16 abril de 1947, el buque francés Grandcamp, cargado con este producto en el puerto de Texas City, se incendió y sufrió una explosión que provocó la muerte de 581 personas y alrededor de 3.500 heridos.
Según informa el diario ABC, remontándose a las crónicas periodísticas de la época, la explosión pudo escucharse a una distancia de 240 kilómetros y fue interpretada por muchos habitantes inicialmente como un terremoto.
La brutal explosión del barco destrozó toda la zona del muelle, los tanques que tenía la compañía Monsanto, así como viviendas y comercios que se encontraban en la cercanía. Otro buque, que estaba amarrado en el puerto, explosionó varias horas después. Las pérdidas materiales por aquella catástrofe se valoraron en 100 millones de dólares.
En 2013, Texas volvió a revivir aquella trágica experiencia, con la explosión de una planta de fertilizantes en Waco, que se cobró la vida de más de quince personas y más de un centenar de heridos.
El nitrato de amonio se emplea como fertilizante por el importante contenido en nitrógeno que posee. Su combinación con otros productos derivados del petróleo ha sido empleado por el terrorismo como explosivo. La facilidad de su adquisición es lo que propagó su uso por bandas terroristas como ETA.
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