A falta de menos de un año para su jubilación oficial, Basilio Valladares ha presentado su dimisión al frente del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de la Universidad de La Laguna (ULL). Después de 13 años dirigiéndolo y siendo uno de sus principales promotores, ha presentado la renuncia por discrepancias de criterios con el Rectorado del centro académico, según ha podido saber DIARIO DE AVISOS.
La carta de renuncia, que fue elevada al rector de la ULL, Antonio Martinón, se presentó el pasado 18 de septiembre y ahora el investigador y el propio instituto están a la espera de que esta decisión sea aceptada. Precisamente, hoy los responsables del Instituto de Enfermedades Tropicales se reúnen para abordar la salida de su alma mater y para, entre otros asuntos, analizar quién será el sustituto de Valladares al frente de este organismo, que en los últimos años ha logrado un importante reconocimiento, tanto a nivel nacional, como internacional, colaborando estrechamente en varias iniciativas de gran repercusión para el ámbito sanitario. La propuesta del nuevo director deberá también ser elevada al Rectorado, para que este le dé el visto bueno, al igual que a la dimisión del responsable saliente. Se da la circunstancia de que Valladares tenía previsto jubilarse, por motivos de edad, el próximo mes de agosto, por lo que este hubiera siso, de todas formas, su último curso en la dirección del organismo sanitario, aunque, debido a su estrecha vinculación, es probable que sigua colaborando. No obstante, cabe aún la posibilidad de que el investigador se replantee su dimisión y permanezca en el cargo, como en un principio tenía previsto, hasta su jubilación.
Catedrático de Parasitología, Basilio Valladares ha sido el principal promotor de la creación del Instituto de Enfermedades Tropicales y de la Fundación sobre esta materia. Entre los reconocimientos recibidos por esta entidad se encuentra la Medalla de Oro de Canarias, distinción que su todavía director también recibió este mismo año.
En 1981 Valladares se doctoró en Farmacia en la Universidad de La Laguna y, entre los años 2000 y 2004, fue decano de Farmacia. A su salida de este cargo accedió a la dirección del Instituto de Enfermedades Tropicales, hasta la actualidad. Entre sus principales trabajos destacan los vínculos en materia de investigación con América y África y su estrecha colaboración con el doctor Manuel Elkin Patarroyo para el diseño y la puesta en servicio de una vacuna contra la malaria, que se probará en humanos en 2018.
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