Con un planteamiento de hacer pocas variaciones en su plantilla, el CB Canarias no es demasiado dado a fichar refuerzos en medio del curso. Dani Pérez es el último nombre de una lista en la que no se obtuvieron los resultados esperados y, en algunos casos, se erró en la apuesta.
Después de una campaña 12/13 acabada por los mismos jugadores que la comenzaron, el año posterior vio como una lesión grave de Fotis Lampropoulos, la marcha a mitad de temporada de Sekulic a Turquía y el estado físico de Juanpi Gutiérrez obligaban a la entidad a firmar a Lázaros Papadopoulos, Carl English y Dan Kickert. El primero llegaba tras un largo periodo de inactividad y con unas maltrechas rodillas que le permitieron jugar un único partido con los aurinegros, eso sí, en el que dejó muestras de su indiscutible calidad.
English, anunciado a bombo y platillo, nunca pasó de tener unos números discretos, lo mismo que sucedió con Dan Kickert, que llegó de la liga ucraniana pero que, a pesar de ser pívot, solía preferir jugar más desde posiciones exteriores.
El curso pasado el cambio fue el de Xavi Rey por Mihalis Tsairelis, un jugador que llegaba con gran cartel en su país, pero que nunca acabó por adaptarse a la isla y el club. También es cierto que el griego dispuso de muy pocos minutos durante los 19 compromisos en los que pudo estar presente, así que no dudó un solo segundo aceptar la oferta que le llegó desde el poderoso Olympiakos para jugar en la liga de su país, algo que casi no ha podido hacer en Euroliga.
La llegada de Rey parecía una gran noticia, pero su rendimiento no estuvo a la altura. Tras acabar de recuperarse de su lesión en Tenerife, le costó mucho adaptarse a la competición y, a pesar de que desde el club se apeló a la comprensión por aquella situación, la afición nunca acabó de conectar con un hombre que este mismo año hizo las maletas rumbo al Estudiantes. De paso, ejerciendo también una cláusula que figuraba en su contrato, el CB Canarias le dio salida a Kerry Carter, también sin disponer de demasiados minutos.
Para ocupar esos dos puestos llegaron Joseph Jones y Salva Arco. Al primero le costó coger el ritmo de competición, pero en las últimas jornadas, antes de caer con Manresa y Fuenlabrada, ha comenzado a demostrar de lo que es capaz. Salva Arco también ha encajado a la perfección en el grupo, siendo la actual una de las ocasiones en la que los recambios han mejorado lo que existía en la plantilla.
“Mi intención es que el equipo no baje el nivel cuando esté yo en pista”, advertía el base ayer, durante su presentación en el Santiago Martín.
El catalán, cuyo trabajo es demasiado pronto para poder evaluar, renocía que la semana completa de entrenamientos antes de jugar ante Valencia le vendrá “muy bien” para poder acoplarse: “La semana pasada fueron dos entrenamientos, llegando a un equipo con sistemas nuevos. Seguro que estaré mejor estos días y espero ayudar más este partido”.
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