Responsabilidades

Todos admiramos su talante. Estaba en la cumbre: denuncia contundentemente la corrupción y las malas industrias

Todos admiramos su talante. Estaba en la cumbre: denuncia contundentemente la corrupción y las malas industrias. Así se manifestaba uno de los grandes adalides de la derecha española (que no el único), el señor Martínez-Pujalte. Hasta que averiguamos que andaba en el manejo de las comisiones, siendo diputado aún o por las artimañas de los acróbatas Gómez de la Serna y Arístegui. Trabajó para ellos con informes sacados de internet o tareas de fin de carrera. Así es que uno mira y ya no se sorprende; no queda un día en este país en el que no salga otro a la calle por lo mismo. Mas eso no es lo que clama al cielo; lo que nos pone cara a las nubes es el comportamiento del PP. Nos hacen deducir que han diseñado el mundo a su modo y así debe funcionar, cual adecuado, incluso para la justicia. El partido funciona sin mácula; no hay sobres, ni ocultamiento de pruebas, ni… De donde, si lo propuesto aceptamos, caben dos opciones: o la sensatez ya no existe, es una palabra fuera del diccionario, o el dicho partido se deleita con la ficción y nos hace responsables de ello a los ciudadanos. Don Mariano Rajoy incólume porque no se entera de nada (fábula) o Vicente Martínez-Pujalte en su atalaya porque lo que importa no es lo que ha hecho, sino lo que representa para el bien de la patria. ¿Mentiroso? Qué importa.

¿Es creíble, pues, este Estado tal como lo muestran, o como se lo muestran a la UE, por ejemplo, que eso del déficit es menos que más, o habremos de pedir con urgencia que se reponga la decencia y la cordura?

Se ve y se desvela: un líder del país, con la responsabilidad de jefe de Estado, que quiere continuar en ello, que ha de ser investido para formar gobierno y… Angela Merkel lo hizo en Alemania: se observan los resultados, se decide y se trabaja para lograrlo. Lo que consagra la Constitución Española es el alcance máximo de la democracia: gobierna quien esté en disposición de alcanzar alianzas. El máximo representante de un partido confirma que por el bien de todos, gran coalición. Mas apenas se sabe qué ofrece; no ha discutido programas y propuestas con quienes lo han de acompañar y anda enredado en conversaciones con los que ni de lejos lo van a apoyar.

Ficción, ya digo, pura ficción; o algo mucho más perverso: o el PSOE cede sin más o tiene la culpa de lo que ocurre. Es decir, nuevas elecciones para la mayoría absoluta. Porque el dicho Rajoy no negocia; ni sabe ni quiere pactar.

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