Rebelión en las urnas

Esto huele a voto, a urna rancia y gastada y a bocata de mortadela para los miembros de las mesas electorales. No creo que haya solución.

Esto huele a voto, a urna rancia y gastada y a bocata de mortadela para los miembros de las mesas electorales. No creo que haya solución: Rajoy no podrá formar Gobierno por un puñado de escaños y ese del PSOE, Sánchez, el guaperas, vino de la playa con el “no” marcando paquete. Se acabó, esto no lo arregla ni el médico chino. Otra vez a las urnas, pero yo tengo la solución para que haya Gobierno; es ésta: en las elecciones en las que no se forme Ejecutivo en un mes, se les quita el sueldo a todos los diputados y senadores, en el ínterin. Ya verán cómo se darían prisa porque los que salen ganando en el tumulto son siempre los mismos. Así les importaría un poco más su país y menos sus bolsillos. A mí, Sánchez me cae como una patada en los huevos y le hago responsable de lo que está ocurriendo en España. Le hago responsable por tercera vez. No hay derecho a que el PSOE, un partido serio, mantenga en la cúpula a un don nadie, sin el más mínimo sentido de país. Y mira que me había prometido no hablar de la puta política que me abochorna, me aburre y me entristece.

Y no quiero estar triste. Lo que quiero es que España se ponga a caminar, que es lo que no quiere Sánchez, sino instalarse en La Moncloa -no sé cómo- y colocar a sus corifeos, a cual más inútil. En las próximas elecciones, en las de diciembre/enero, tiene que haber una rebelión en las urnas para que no se produzcan más situaciones bochornosas como la que estamos viviendo. A los miembros de las mesas que no se olviden del gorro de Papá Noel.

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