El Hierro perdió el 40% de su volumen emergido durante un megadeslizamiento que tuvo lugar hace unos 80.000 años en lo que hoy se denomina el valle de El Golfo, siendo el evento geológico de este tipo más reciente de los veinte ocurridos a lo largo del tiempo en Canarias.
Así se desprende del estudio realizado por investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), con la colaboración de los del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria publicado en Marine Geology.
Los megadeslizamientos en las islas volcánicas son probablemente los fenómenos más espectaculares de la naturaleza, dadas las enormes cicatrices que han dejado en las laderas de las principales islas volcánicas del planeta, según explica el IGME. Así, este tipo de derrumbamientos del terreno son el resultado del rápido crecimiento en la vertical de las islas volcánicas, que a veces pueden desestabilizarse por causa de otros fenómenos naturales como terremotos o erupciones propios del fenómeno volcánico.
El Golfo forma hoy un anfiteatro de 15 kilómetros de amplitud, pero el volumen de rocas derrumbadas fue el doble de lo que se estimaba hasta ahora: unos 318 km3; una cifra, que según la reconstrucción paleo-geográfica que se ha realizado, significa que este megadeslizamiento hizo desaparecer bajo las aguas el 40% del volumen emergido de El Hierro.
Este deslizamiento ocurrió tras colapsar la ladera norte del volcán de El Golfo, que había crecido durante 400.000 años (entre 550.000 y 158.000) sobre la planicie dejada por otro de hace 600.000 años, el volcán Tiñor. También se sabe ahora que los tsunamis derivados de estos megadeslizamientos fueron menos catastróficos de lo que se creía, ya que se producen en múltiples eventos -de menor volumen- diferidos en el tiempo.