El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela decidirá entre el 28 y el 29 de noviembre si procede celebrar un referéndum para revocar el mandato presidencial de Nicolás Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019, según el cronograma que ha difundido este miércoles.
El CNE ha ratificado que la segunda fase del referéndum revocatorio, en la que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) debe recoger las firmas y huellas dactilares de al menos el 20 por ciento del censo electoral de cada estado, tendrá lugar entre el 26 y el 28 de octubre.
Las actas de votación se entregarán al CNE el 29 de octubre, pero no comenzará a verificar y contar las firmas y huellas dactilares hasta el 3 de noviembre y contará con 15 días hábiles para ello, por lo que el proceso se prolongará hasta el 23 de noviembre.
Entre el 28 y el 29 de noviembre, las autoridades electorales darán a conocer la “procedencia o improcedencia” de la celebración del referéndum revocatorio, en base a los resultados de esta última y segunda etapa antes de que los venezolanos sean llamados a las urnas.
PLAN 1.356
La MUD considera “inconstitucionales” las condiciones que el CNE ha puesto para celebrar la segunda fase porque implica tomar como censo electoral de referencia el de los estados, en lugar del nacional, y por el limitado número de centros de votación habilitados, 1.356 de los 14.500 existentes.
En respuesta, la coalición opositora ha lanzado el Plan 1.356 para obligar al CNE a cambiar estas condiciones. Así, ha programado 1.356 actividades diarias hasta que tenga lugar la segunda fase, cuyo acto central será el 12 de octubre con una gran movilización nacional.
“Nada va a impedir que la voluntad de cambio se exprese”, ha dicho el jefe de campaña de la MUD, Carlos Ocariz. “Lo que no se puede negociar y entregar es lo que está en la Constitución, que establece que el 20 por ciento de esta circunscripción es nacional”, ha recalcado.
REFERÉNDUM REVOCATORIO
Para poner en marcha la consulta popular, la MUD entregó en mayo al CNE 400.000 firmas recabadas un mes antes –frente a las 200.000 necesarias–, que el organismo venezolano no validó hasta agosto, dando así por concluida la primera etapa.
Para la segunda fase, la MUD deberá recoger en el plazo máximo de tres días las firmas y huellas dactilares del 20 por ciento de los votantes registrados en Venezuela –conforme a la Constitución–, es decir, de unos cuatro millones de personas.
Transcurridos estos tres días, el CNE tiene otros 15 hábiles para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Si el CNE da su ‘placet’, debe convocar el revocatorio en los 90 días siguientes. Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, con una participación mínima del 25 por ciento, unos 4,8 millones.
La MUD ha protagonizado multitudinarias protestas para aumentar la presión sobre el CNE porque si el referéndum se convoca después del 10 de enero de 2017, aunque Maduro sea cesado en las urnas no habrá elecciones anticipadas, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, gobernará hasta 2019.
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