2016, el año en que nada salió como se esperaba

Dejamos atrás un periodo de imprevisiones, de bloqueo político en España y de resultados insólitos en el exterior: el ‘brexit’ en Gran Bretaña, la oposición a la paz en Colombia y la sorprendente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos
REUTERS/Mike Segar

Hay años y años. La cosecha de 2016, si nos apoyamos en términos vitivinícolas, que es época de caldos, ha dado un vino bastante peleón, y con cierto regusto ácido. Si empezamos por España, la cata ha estado movidita, más bien agitada. Las elecciones del 20 de diciembre de 2015 dieron paso a la legislatura más breve que hemos vivido en democracia y a un periodo de bloqueo político inédito en este país, que duró exactamente 315 días, con otros comicios de por medio, los del 26 de junio.

Citas electorales en las que irrumpieron con fuerza -si bien no la suficiente o la esperada- los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, y en las que ganó un PP capitidisminuido, pero aún con la suficiente salud -a pesar de los casos de corrupción que sobrevolaban-, y con un PSOE en franco retroceso, cuyo líder, Pedro Sánchez, acabó capitulando por su sempiterno y a la postre poco práctico “no es no”, terminando el episodio con la centenaria formación política en manos de una gestora.

Un país que vivió en escaso tiempo dos investiduras, una fallida, la del mentado Pedro Sánchez, y otra que salió adelante, la de Mariano Rajoy, que volvió a ser presidente. Curiosamente, si en todo este proceso se presagiaba el fin del imperante bipartidismo de facto, frente a las formaciones párvulas pero pujantes de Podemos y Ciudadanos, lo que ha devenido es que los dos grandes partidos cerraran filas, con un PP que se sabe fuerte y un PSOE en recomposición -y a la búsqueda de un líder o una líder consistente- ante la amenaza cortoplacista del sorpasso de las huestes de Pablo Iglesias.

El Fdcan rompe el pacto regional y CC gobierna en minoría tras echar al PSOE

Nunca un acrónimo ha dado para tanta polémica en este Archipiélago, al menos en los últimos tiempos. El polémico reparto del Fdcan, el Fondo de Desarrollo de Canarias, acabó a final de año con el inestable matrimonio del Gobierno de CC y PSOE, además de otras circunstancias agravantes en este proceso que culminó en divorcio, como el incumplimiento del pacto en algunos municipios -con la moción de censura en Granadilla de Abona-, las diferencias en la Ley del Suelo, las críticas nacionalistas a la gestión económica del consejero socialista Jesús Morera, y la guerra de declaraciones entre el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y la que fuera titular de Obras Públicas, Ornella Chacón, a cuenta de las obras del anillo insular. Como apunte positivo, la reforma del Estatuto de Autonomía entró en el Congreso para su tramitación. Y un susto final, ocurrido este martes, el aterrizaje forzoso de una avioneta en la santacrucera playa de Las Teresitas, con tres miembros a bordo, uno de ellos ingresado en el hospital, y, afortunadamente, sin daños para los bañistas.

315 días de parálisis: la ‘vieja política’ resiste aún a la ‘nueva’

Nunca nos hemos visto en una de estas en democracia: un país bloqueado políticamente 315 días, tras dos elecciones generales y sin que la aritmética sumase lo suficiente para un lado u otro, con un Gobierno en funciones durante meses y con la legislatura parlamentaria más breve. Casi un año para que, de nuevo, el popular Mariano Rajoy, apoyado por Ciudadanos y CC, con la abstención de un PSOE que se libró de Pedro Sánchez y de su incesante no, accediera de nuevo a la presidencia tras superar la investidura. Un país que ha visto cómo los partidos de nuevo cuño, como el mentado Ciudadanos y Podemos (y sus confluencias), arriban a las dos cámaras, poniendo en solfa a un bipartidismo que aún sigue resistiendo.

GRA198. MADRID, 13/01/2016.- El diputado de Podemos Alberto Rodríguez (i) pasa ante el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, antes de votar la elección del presidente del Congreso, durante la sesión constitutiva de la Cámara Baja que supone la apertura de la XI Legislatura. EFE/J.J. Guillén

UNA INFANTA EN EL BANQUILLO y los papeles de panamá

Un país que en 2016 ha estado cercado por más casos de corrupción, muchos de los cuales se han dirimido o se están dirimiendo ya en los tribunales, como las tramas Gürtel y Tarjetas Black, sin olvidar al mediático Nóos, que llevó a toda una infanta (Cristina) a declarar en el banquillo de los acusados, junto a su marido el exduque de Palma Iñaki Urdangarin. Nombres que han sonado como los de Ausbanc, Manos Limpias, Palma Arena, Bárcenas, Púnica (a cuya trama se vincula el registro efectuado por la Guardia Civil en febrero pasado de la sede del PP en la calle Génova por posible financiación irregular de ese partido en Madrid), los ERE de Andalucía y, especialmente, los ya célebres papeles de Panamá (presunto lavado de dinero en paraísos fiscales difundidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y revelados en España por El Confidencial y La Sexta), a cuyo socaire se produjo la dimisión del ministro canario José Manuel Soria. Casos y casos de corrupción que han salpicado a partidos y políticos sin que en las urnas se hayan resentido.

Y si en España hemos vivido un periodo convulso e imprevisible, qué decir en el resto del mundo. Este fue el año en que “votamos peligrosamente”, en el que los sesudos analistas se equivocaron en sus pronósticos, en los que nuestra percepción de la realidad no fue tal.

El primer desafío en el que se nos quedó cara de pasmado tuvo que ver con lo que se denominó brexit (ese juego de palabras entre Britain -Gran Bretaña- y exit -salida-). Contra todo pronóstico, el Reino Unido decidió en referéndum -el 23 de junio- abandonar la gran familia de la Unión Europa (UE), en una consulta en la que los partidarios de la desafección con el Viejo Continente lograron el 51,9% de los votos, lo que dejó con la boca abierta al primer ministro británico, David Cameron, quien en un alarde de arribismo quiso dilucidar la cuestión europea de un plumazo y acallar las voces siempre críticas en la Pérfida Albión contra el proyecto común europeo. La cuestión le salió cara al premier: tuvo que dimitir, y ya Gran Bretaña tiene fecha para mirarse el ombligo.

Pero no solo el brexit fue una sorpresa. Otro plebiscito, celebrado el 2 de octubre, sobre los esperados acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, que ponía fin a una guerra civil que había desangrado al país cafetero, también deparó un resultado imprevisto. El 50,2% de los colombianos se opuso al acuerdo, mientras el 49,7% lo respaldó, una diferencia que tan solo fue de 43.894 votos, con una abstención que se elevó al 62,59%. No obstante, la situación supo reconducirse al poco tiempo tras la firma de un nuevo texto con propuestas de los opositores, que rubricaron el 13 de noviembre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos -que el pasado 10 de diciembre recogió el Nobel de la Paz, precisamente por sus esfuerzos en este asunto- y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, Timochenko, que luego fue respaldado por el Congreso de esa nación. Ahora solo queda que el documento se aplique y que el alto el fuego definitivo sea palpable.

HURACÁN TRUMP

Y llegó la madre de todos los augurios equivocados de este 2016: las elecciones estadounidenses. Una vez confirmada la candidatura republicana del deslenguado y populista magnate Donald Trump, todo el mundo daba por hecho, incluida la derecha norteamericana, que la victoria fuese un paseo para los demócratas, liderados por la secretaria de Estado y aspirante del partido del burro, Hillary Clinton. Nadie, salvo los zahoríes oportunistas, ni tan siquiera los analistas más afines a Trump, pensaron que la noche electoral del 8 de noviembre iba a dejar a todos boquiabiertos y, lo que es peor, con el miedo en el cuerpo por si el multimillonario metido a político cumplirá todas sus promesas, algunas francamente inquietantes, como su osada política internacional o la construcción de un muro en la frontera con México para impedir el paso de inmigrantes. El próximo 20 de enero, Trump tomará posesión como presidente de los Estados Unidos y comenzará así un mandato lleno de incertidumbres y temores.

cUBA: Entre la histórica visita de Obama y la muerte de Fidel Castro

Cuba asistió en este 2016 al final de una época o, al menos, al comienzo de otra, que aún está por ver cómo discurrirá. La visita en marzo pasado de Barack Obama, la primera de un presidente de los Estados Unidos desde que este país rompiera relaciones con la Perla del Caribe, venía a reforzar el clima de franco entendimiento entre ambas naciones tras casi 60 años de recelo y enfrentamiento tácito o velado. Cuba vive un cambio de ciclo que se entronca con la muerte de uno de los grandes iconos del siglo XX, Fidel Castro, el barbudo guerrillero que luchó en Sierra Maestra contra Fulgencio Batista, y que copó el poder en el país durante medio siglo hasta su traspaso a su hermano. El último líder que permanecía vivo de las cuitas que rodearon a lo que se llamó la Guerra Fría falleció el 25 de noviembre.

LA BARBARIE TERRORISTA

El año 2016 padeció también en carne propia los estragos del terrorismo de corte yihadista. Sin apenas sacudirnos de los atentados de París de noviembre de 2015, la barbarie de la sinrazón volvió pocos meses después, en marzo, en Bruselas, con atentados, en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Maalbeek, que se cobraron la vida de 32 personas. Luego, a principios de junio le tocaría a la ciudad estadounidense de Orlando, en Florida, donde un hombre de 29 años, que había jurado lealtad a Estado Islámico, abrió fuego en una discoteca popular entre la comunidad gay, matando a medio centenar de personas y dejando a otras 53 heridas. Se trata del peor tiroteo múltiple registrado en la historia de Estados Unidos y en la peor masacre que ha sufrido el país después de la tragedia del 11S. En un verano trágico, Estambul, la capital turca, viviría el atentado del aeropuerto internacional Atatürk, que dejó 44 fallecidos y 239 heridos, 21 días después de los atentados del 7 de junio, que se saldaron con el fallecimiento de 11 personas, siete policías y cuatro civiles, con 36 heridos. La antigua Bizancio volvió a ser objeto de otro ataque terrorista el pasado 10 de diciembre, con un coche bomba alrededor del Vodafone Arena, el estadio de fútbol del Besiktas. Las víctimas también fueron policías.

El terrorismo islamista siguió fijando sus ojos en Francia, en esta ocasión, en la localidad de Niza, en la Costa Azul. La emblemática jornada del 14 de julio, Día Nacional de Francia, fue la fecha elegida por Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un residente tunecino en el país galo, para perpetrar su ataque, utilizando para ello un camión de carga de 19 toneladas y echándolo encima de las personas que circulaban por el popular Paseo de los Ingleses, matando de paso a 85 personas y dejando heridas a otras 303.

El año ha finalizado con otro atentado en tierras europeas, en este caso en la capital alemana, Berlín, donde el 19 de diciembre se produjo un atropello masivo, también con otro camión, en el que murieron 12 personas y otras 561 acabaron heridas en un mercado navideño ubicado en la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, en el distrito de Charlottenburg. Ni que decir tiene que el terrorismo, en cualquiera de sus vertientes ideológicas o religiosas, ha estado presente en cualquier parte del mundo.

BRASIL Y VENEZUELA

América del Sur no se escapa en este examen del año 2016, especialmente Brasil y Venezuela. En el país de habla portuguesa, el 31 de agosto el Senado aprobó, por 61 votos a favor y 20 en contra, la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, en un proceso de impeachment impulsado por el Congreso, sustituyéndola en el cargo su anterior aliado, Michel Temer. La sombra de la corrupción, esta vez relacionada con la compañía Petrobras, planeaba sobre políticos y empresarios, alcanzando a uno de los adalides del Brasil más progresista, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien niega todos los cargos que se le imputan. Venezuela continúa con la tensión entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, englobada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos iniciaron el 30 de octubre en Isla Margarita un diálogo para superar la crisis sociopolítica y económica que vive la Octava Isla, si bien las conversaciones, en las que interviene como mediador el propio Vaticano, se han desvirtuado por acusaciones mutuas de incumplimiento.

Otro de los escenarios internacionales candentes es, una vez más, Oriente Medio, y la terrible guerra de Siria, focalizada en Alepo. Este miércoles se alcanzaba una tregua, auspiciada por Rusia y Turquía, entre el régimen de Bashar al-Asad y las diferentes facciones de la oposición armada, excepto el grupo yihadista Estado Islámico (EI), cuyo califato retrocede en territorio tanto en la propia Siria como en Irak ante los incesantes bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

El éxodo a la tierra prometida desde el horror de las guerras

Europa, la vieja, referente y exclusiva Europa, sigue siendo la tierra prometida para los miles de refugiados e inmigrantes que huyen de los conflictos bélicos, del hambre y de la pobreza. Una tierra prometida, pero a la vez una tierra huraña y cada vez menos solidaria, en la que se han vivido episodios de auténtica vergüenza que resucitan palabras como xenofobia y racismo, que a la vez inoculan populismo a mansalva. Y así hemos asistido a la incapacidad de la Unión Europea (UE) para establecer una política común de acogida a los refugiados y a un polémico acuerdo con Turquía, una de las principales puertas de entrada al continente. Ante ello, la triste y cruda realidad: más de 5.000 personas han muerto en este 2016 que ya expira en la gran fosa común del Mar Mediterráneo…

Un Nobel para Dylan en el año del adiós de Bowie, Cohen, Prince y Michael

Un año este de 2016 con muchos adioses en el mundo de la cultura. Se nos han marchado grandes artistas de la música contemporánea, como David Bowie, Leonard Cohen, Prince y George Michael, entre otros. En España, nos dejó la voz ronca de Manolo Tena. Si la música se ha teñido especialmente de negro, qué decir de la literatura, con los fallecimientos de los italianos Umberto Eco y Dario Fo, o de la estadounidense Harper Lee; o el cine, con los óbitos de Andrzej Wajda, Gene Wilder, George Kennedy, Alan Rickman, Zsa Zsa Gabor, Carrie Fischer y Debbie Reynolds, por comentar solo los nombres de más lustre. Pero si debemos destacar la gran noticia cultural de este año que ya acaba, esa es la del Premio Nobel de Literatura concedido al cantautor estadounidense Bob Dylan.

Los Juegos de Río, la Eurocopa de las sorpresas y la tragedia del Chapecoense

Año de Juegos Olímpicos, los de Río de Janeiro vinieron marcados por la inestabilidad social en el país y por los fallos organizativos. Fueron los que llevaron al Olimpo de los Dioses al nadador estadounidense Michael Phelps, quien con sus cuatro medallas de oro alcanzó las 23 de ese metal en todas sus participaciones olímpicas, y las del atleta jamaicano Usain Bolt, que consiguió tres preseas de oro en igual número de juegos y de manera consecutiva. Por lo demás, el deporte rey acaparó las portadas. El Real Madrid ganó la undécima y la Eurocopa de Naciones deparó sorpresas, cayendo las favoritas poco a poco. Al final, la Portugal de Cristiano Ronaldo se hizo con el preciado trofeo. Fue un año en el que también dijimos adiós a mitos como Muhammad Ali (Cassius Clay) y Johan Cruyff. Y también de tragedias, la del accidente aéreo del equipo de fútbol brasileño del Chapecoense.

LA DETECCIÓN DE ONDAS GRAVITACIONALES

Pero todo no van a ser conflictos, también la ciencia tiene cabida en este repaso a 2016. La historia de la física tiene señalado el 11 de febrero, día en que se confirmó la detección de ondas gravitacionales por primera vez, cumpliendo así con la predicción de Einstein hace 100 años tras formular la teoría de la relatividad general. Las ondas gravitacionales ayudarán a comprender algunos de los fenómenos más raros y violentos del Universo. Siguiendo con la astronomía, en 2016 se produjo el hallazgo de Proxima b, del que dicen que es el exoplaneta potencialmente habitable más cercano a la Tierra. De misiones espaciales nos quedamos con la sonda Juno, de la NASA, que llegó a Júpiter, y el proyecto ExoMars, promovido por la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Roscosmos de Rusia, que ya sobrevuela Marte. Para poner punto final, no nos olvidamos de la ciencia patria, con las investigaciones lideradas por el profesor Juan Carlos Izpisua, que demuestran que es posible revertir el envejecimiento, lo que estaría muy bien, porque como bien sabe el lector, cada año somos más talluditos. Y que lo veamos…

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