Chantajeando a un país

Existe un viejo truco, una artimaña, que ha sido utilizado de forma recurrente por la Trama. Se trata de crear una situación de emergencia y necesidad inexistente para justificar medidas impopulares e injustas que atenten contra la ciudadanía

Existe un viejo truco, una artimaña, que ha sido utilizado de forma recurrente por la Trama. Se trata de crear una situación de emergencia y necesidad inexistente para justificar medidas impopulares e injustas que atenten contra la ciudadanía. Un truco que utilizó Rajoy para volver a ser presidente. Usó como herramienta de presión el argumento de que había que apoyar su investidura porque teníamos que cumplir con los compromisos adquiridos con Europa y aprobar los presupuestos de 2017 porque, de lo contrario, llegaría el caos, el colapso y, si nos descuidamos, hasta la destrucción del Estado de Derecho tal y como lo conocemos.

Este mismo argumento utilizó el PSOE para explicar su paso del no es no a su subordinación al Partido Popular. Es decir, que esa supuesta emergencia no fue más que una maniobra de supervivencia del bipartidismo, lo que demuestra su falta de responsabilidad y de sentido de Estado.

Y es una maniobra o artimaña porque una vez instalado Rajoy en la Moncloa, las prisas y la urgencia por aprobar los presupuestos se han esfumado por arte de magia. Parece que basta con prorrogarlos.
Sin embargo, se olvida el PP y el PSOE, y por supuesto CC, que permitieron que Rajoy volviera a la Moncloa, que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado es extremadamente perjudicial para la economía, para el conjunto de la Administración Pública y obviamente para los trabajadores y trabajadoras, los parados, las jubiladas, los agentes sociales y, en definitiva, para la ciudadanía en general.

La prórroga supone congelar los gastos e ingresos. Es además un serio problema para las Comunidades Autónomas porque limita su capacidad de financiación y porque tampoco pueden garantizar los servicios públicos fundamentales. Esta prórroga deja en el aire los 4.000 millones de financiación extra comprometidos hace unos meses, de los cuales una parte iba a las comunidades a través del FLA o del sistema de financiación autonómica. Pero es más, no sólo peligra lo extraordinario, sino también las partidas con las que las comunidades ya contaban porque el Gobierno del PP no va adelantar nada, tal y como ya ha dejado claro el ministro Montoro. Ni un anticipo sin la Ley de Presupuestos. Esto es un auténtico chantaje.

La prórroga presupuestaria, además, consolida los recortes que ya aplicó el gobierno de Mariano Rajoy en 2016. Unos recortes que en Canarias suponen, por poner un ejemplo cuantitativo, paralizar más de 40 obras hidráulicas, y que siguen degradando los servicios públicos esenciales, ya que algunos de ellos no pueden cubrir sus necesidades ni ampliar las plantillas al verse afectados por la tasa de reposición impuesta por el PP el año pasado, y que con la prórroga sigue por tanto vigente.

Por todo ello, volvemos a insistir en que Rajoy no tiene ningún tipo de sentido de Estado, como tampoco lo tienen los socialistas y ni los miembros de Coalición Canaria, porque priman sus propios intereses partidistas a los de la ciudadanía.

Se les acabaron las prisas y la urgencia por sacar adelante los presupuestos, no las tiene ya Rajoy por temor al veto o las concesiones que tenga que hacer en el Congreso de los Diputados. Tampoco las tiene el PSOE, que sigue siendo rehén del PP, y que así sigue ganando tiempo para poder justificar, una vez más, su apoyo a este gobierno, tanto en la investidura como en el debate de los objetivos del déficit y del techo de gasto. Y por supuesto, menos prisa tiene Coalición Canaria que no quiere dar ni un solo paso en falso para no molestar a su socio en la sombra.

Desde Podemos les exigimos a todos responsabilidad. Le pedimos al PP que deje de secuestrar un mecanismo vital para el normal funcionamiento del país, y les recomendamos a PSOE y CC que dejen de ser sus cómplices porque necesitamos unos Presupuestos Generales del Estado que permitan, entre otras cuestiones: cerrar la brecha social generada por la crisis con un Plan de Rescate Urgente; recuperar los niveles de inversión de los servicios públicos previos a los recortes; actualizar indicadores como el Iprem o los suelos de los trabajadores públicos; garantizar un cambio de modelo productivo que permita transitar hacia las energías renovables, apostando además por la I+D+I y la soberanía alimentaria.
Si Rajoy no sabe por dónde empezar, en Podemos le orientamos. Nosotros ya tenemos elaborados unos presupuestos sociales para recuperar los niveles de inversión e impulsar ese cambio de modelo productivo para crear empleo, pero de calidad. Y por supuesto, en nuestros presupuestos se recogen las partidas necesarias para hacer frente a las necesidades y retos de Canarias.

Porque estas Islas no merecen que nadie las chantajee ni tampoco que quienes se erigen como “la voz canaria en Madrid” lo permitan. Hay que trabajar por Canarias con hechos, no sólo con palabras.

*Portavoz de Podemos en el Parlamento de Canarias

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