La gratitud

Las últimas investigaciones sobre la gratitud nos plantean el fuerte efecto sobre el bienestar que nos ocasiona no solo sobre la persona que recibe el acto de gratitud, sino que los estudios demuestran respuestas importantes sobre aquel que la recibe a nivel de salud física y mental.

Las últimas investigaciones sobre la gratitud nos plantean el fuerte efecto sobre el bienestar que nos ocasiona no solo sobre la persona que recibe el acto de gratitud, sino que los estudios demuestran respuestas importantes sobre aquel que la recibe a nivel de salud física y mental.

Es más se sabe que aquellas personas que practican la gratitud experimentan una ma-yor alegría, su sensación de placer es mayor, son más optimistas lo que repercute so-bre su nivel de felicidad.

Pero además es fundamental observar las repercusiones que esta tiene sobre nuestro sistema inmunológico, mejorando además la presión arterial y la sensación de mayor frescura y vitalidad al despertarse por las mañanas.

Cuando ahondamos en el conocimiento de la gratitud observamos como responde a un proceso complejo propia de un proceso importante de autoconocimiento y cons-trucción personal.

Es importante destacar la implicación que se observa sobre nuestra jerarquía de valo-res, asumiendo y comprendiendo conceptos esenciales como dar y recibir, además de manejar conceptos como la empatía, es decir esa capacidad de entender el proceso emocional y personal por el que está atravesando la otra persona.

Cuando hablamos de una persona empática nos referimos a una persona con cierta inteligencia emocional, es un valor de construcción personal. Sin duda alguna es una virtud que nos ayuda a conocer a los demás.

Sin duda alguna dentro de la gratitud entendemos la empatía como esa capacidad de conocer la necesidad y el cómo debemos apoyar a una un persona en un momento determinado de su vida, pero además el conocer y valorar adecuadamente los recur-sos y esfuerzos de la otra persona hacía tí en cada momento de vuestra relación.

Es importante observar el efecto emocional que nos produce escuchar simplemente la palabra gracias, es una llave que nos facilita el acceso al otro, que nos ayuda para acercarnos a los demás, es decir, nos facilita las relaciones con los otros.

Observar el efecto que produce en nosotros el sentirnos agradecidos implica que cambiemos la capacidad con las que nos enfrentamos al día a día, produciendo en nosotros la vivencia de emociones positivas que nos permiten ampliar nuestro campo de posibilidades en todo aquello que hacemos.

El ser consciente que existen personas que influyen positivamente en nuestra vida y que son capaces de transformarlas o simplemente acompañarnos en un momento del camino, nos permite entender que formamos parte de un algo mayor, que no estamos solos y que existimos para los demás.

Pero todo esto lo experimentamos cuando los demás nos agradecen nuestra partici-pación en sus vidas, nuestro interés en lo que hacen por nosotros y nosotras.

Todo ello repercute positivamente en nuestro día a día cuando pronunciamos la pala-bra gracias, mientras somos conscientes de lo que los otros aportan o han aportado a mi vida en cada momento y lo que yo puedo aportar y he aportado en la vida de las personas de mi entorno. Seamos agradecidos y agradecidas.

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