El hijo del Defensor del Pueblo insiste: “Papá, estamos cansados”

El hijo del Defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, ha reiterado este jueves sus críticas a la pasividad de su padre frente a la ola de violencia que se ha desatado en el marco de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y le ha urgido a actuar para evitar nuevas víctimas.

“Papá, estamos cansados”, ha escrito Yibram Saab Fornino en Twitter, en una cuenta distinta a la habitual porque, según ha explicado, ha sufrido un ataque informático. “¡Reacciona! Están matando a mi pueblo”, ha añadido el hijo del Defensor del Pueblo.

PAPA ESTAMOS CANSADOS! HASTA EN EL LÍBANO TE LO RECUERDAN. ¡REACCIONA! ESTÁN MATANDO A MI PUEBLO. pic.twitter.com/CRRBx5IxmP

— Yibram Saab Fornino (@YibraimSaab) 4 de mayo de 2017

Además, Saab Fornino ha difundido un vídeo en el que una mujer venezolana increpa a su padre al grito de “están matando a mi gente” y “dónde están los derechos del pueblo venezolano” durante la conferencia que Saab ha pronunciado este jueves en Líbano. “Hasta en Líbano te lo recuerdan”, ha apostillado el hijo.

Saab Fornino ha participado en la protesta que estudiantes universitarios han protagonizado este jueves en Caracas en contra de la Asamblea Constituyente convocada por el Gobierno. La marcha ha desembocado en disturbios por el bloqueo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a la altura de la autopista Francisco Fajardo. Según la rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Cecilia García Arocha, hay 14 heridos.

No es la primera vez que Saab Fornino se posiciona contra su padre y el Gobierno. En abril, difundió una carta en la que denunció la “ruptura del orden constitucional” en Venezuela y la “brutal represión”. “Papá, en este momento tienes el poder de poner fin a la injusticia que ha hundido al país”, dijo. En respuesta, Saab se limitó a indicar que “respeta” la opinión de su hijo.

CRISIS VENEZOLANA

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional –controlada por la oposición desde 2016– y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Nicolás Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una “ruptura del orden constitucional” que requiere elecciones anticipadas.

Desde entonces la MUD no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Hasta ahora, cerca de 30 personas han muerto –once por los saqueos en El Valle– y más de mil han sido detenidas.

Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el ‘chavismo’ pretende consumar el “autogolpe” que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.

La Asamblea Constituyente estará formada por 500 “ciudadanos” que serán elegidos en las próximas semanas “a través del voto universal, directo y secreto”, de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.