A la luz de los innumerables fenómenos, leyendas e historias que se desarrollan al filo de lo inexplicable en Canarias, es casi inevitable pensar que las Islas están bendecidas por el misterio, sobresaliendo en esta pródiga geografía de lo extraño la isla de Tenerife por derecho propio. Cada pueblo e, incluso, cada barrio, acuna sus propias historias sobre personajes que se toparon de bruces con aparecidos, criaturas imposibles o extrañas luminarias, contemplando con curiosidad y respeto lugares en los que se creía que las brujas se reunían o que fueron testigos de un hecho portentoso o milagrero que terminó marcando a la sociedad de su tiempo.
A lo largo de casi tres décadas hemos inventariado las más variadas manifestaciones de lo extraño a largo y ancho de nuestra Isla, concluyendo sin ningún género de dudas que quienes en el pasado marcaron ciertos lugares como “mágicos”, “pesados”, “encantados” o “con miedos”, lo hicieron para dejar constancia de que se distinguían de otros por la frecuencia con la que en ellos sucedían cosas fuera de lo común. La memoria de muchos de ellos se ha perdido para siempre, mientras que la de otros es preferible mantenerla fuera de nuestra superficial voracidad. Sin embargo, a los curiosos y amantes del misterio les queda un buen número de rincones para visitar y experimentar, escenarios en los que tomar contacto con el misterio. Estos son algunos de ellos.
1. Barranco de Badajoz
Güímar. Sin duda, en los últimos años ha escalado posiciones hasta situarse en lo más alto del ranking de lugares misteriosos de toda Canarias. Su fama arranca a finales de los ochenta del siglo pasado, en sincronía con temas heterodoxos, como la lectura templaria de la Virgen de Candelaria o la interpretación en clave guanche de los majanos de Chacona. Del barranco, auténtico museo del agua y valioso enclave medioambiental, se cuentan historias de seres blancos de nebulosa consistencia, viajes temporales como la afamada leyenda de la niña de las peras y toda suerte de encuentros con luces inexplicables, psicofonías o presencias invisibles. Se ha exagerado y mitificado mucho al respecto, dando combustible a la sugestión, pero en los archivos de los investigadores se acumulan los casos inexplicables.
2. Casa Lercaro
La Laguna. Según se cuenta, entre los muros de esta emblemática e histórica edificación deambula haciendo de la suyas un alma en pena, un ánima que la tradición ha terminado por bautizar como Catalina Lercaro. Se ha tejido toda una leyenda al respecto, identificándola con una novia suicida. Hoy sabemos que, si en algún momento el relato se inspiró en un personaje real del linaje Lercaro-Justiniani, este debió llamarse Úrsula y vivir hacia el primer tercio del siglo XVIII. Sea como fuere, aquí confluye la típica casuística de la casa encantada: ruidos surgidos de la nada, mobiliario desplazado, alteraciones en luces y aparatos eléctricos, observación de sombras o siluetas, percepción de presencias acompañadas de cambios bruscos de temperatura y fragancias inusuales… ¿Sugestión? Junto a testigos muy fiables, también contamos con personal muy veterano que jamás ha sido testigo directo de nada inexplicable.
3. Fuente de Pedro
Los Realejos. Este lugar pasa por ser el único de toda Canarias que ha acogido un episodio de aparición mariana en tiempos recientes, concretamente el 6 de junio de 1992. Justina Rodríguez, en un contexto de iconografía OVNI, logró convocar tras varios meses de mensajes a dos mil personas ante la expectativa de contemplar la aparición de la Virgen. Los testimonios al respecto resultaron contradictorios. Frente a los que no vieron nada se encuentran aquellos que describieron la materialización de figuras luminosas femeninas, llegando a obtenerse fotografías de extrañas anomalías. Sin embargo, la Fuente de Pedro ya tenía una historia previa de encuentros con extraños personajes y luminarias inexplicables, a la que se suman los fenómenos y experiencias que todavía hoy parecen seguir generándose.
4. Montaña Roja
Granadilla. Estamos ante el punto caliente OVNI más notable de toda Canarias, el escenario en el que en la segunda mitad de la década de los setenta del siglo pasado, el añorado Paco Padrón y otros apasionados del fenómeno OVNI vivieron experiencias irrepetibles. Ellos lograron dejar constancia fotográfica y técnica de sus encuentros con OVNI. Sin embargo, también La Tejita acunaba una vieja tradición de luces merodeando la montaña y la playa, y no muy lejos de allí, un joven pastor experimentó en el interior de una cueva la llamada y los portentos de la divinidad: Pedro de Bethencour.
5. La Concepción
La Orotava. Los misterios que rodean a este templo parroquial son de otra naturaleza y responde al simbolismo de su arquitectura y decoración, así como a la acertada elección de su ubicación desde el punto de vista telúrico. La potencia energética de este lugar y su capacidad de elevación comienza a ser especialmente palpable a unos metros de su altar. A ambos lados, la simbología de sus columnas principales nos muestra la figura triangular convencional e invertida, formando parte de escenas tan notables para el hermetismo como el Sueño de Jacob. En el exterior impactan las gárgolas, y pasando desapercibidas en la trasera del templo, se muestran dos de corte exhibicionistas que recuerdan a los ídolos paganos celtas evocadores de la fertilidad conocidos como Sheela na Gigs.
6. Casa de Frías
Güímar. De lo que antaño fue el eje de una próspera explotación agrícola y ganadera sólo quedan en pie unos pocos muros ruinosos a los que se accede por una serpenteante y tortuosa pista forestal. Sin embargo, al cobijo del pinar, se mantiene vivo el recuerdo de los miedos de Frías, uno de los más tempranos y espectaculares expedientes X de Tenerife. En la primera mitad del siglo XX las familias de dos cabreros que vivían en el lugar asistieron estupefactas a una sucesión de fenómenos inexplicables que incluyeron la aparición de seres flotantes entre los pinos, sombras que desde la penumbra proferían amenazantes advertencias, lluvias de piedras doradas, levitación de objetos y denotaciones surgidas del vacío. En ocasiones la comida salía despedida de los platos o algunas de las niñas de la casa eran lanzadas al suelo mientras portaban baños de ropa.
7. Cueva de Achbinico
Candelaria. Aunque es visitada por miles de personas cada año, pocos saben de la historia mágica y heterodoxa de este importante hito del culto mariano en Tenerife. La Cueva de Achbinico o de San Blas, antes de ser el santuario que albergó a la milagrosa y misteriosa Virgen de Candelaria, fue el lugar de culto de una deidad guanche. Todo apunta a que en la cueva se mantenían encendidos permanentemente fuegos sagrados, una relevancia ritual que se ve reforzada por la existencia muy cerca de la misma de grabados rupestres. Antaño, durante los primeros días de agosto, el sol del amanecer penetraba en la cueva iluminando el lugar en el que fue ubicada la Virgen, existiendo la costumbre de arrancar lascas de la pared rocosa con las que, apelando a San Blas, se preparaban remedios para los males de garganta. La potencia energética del lugar es reiteradamente destacada por expertos en telurismo y hermetismo.
8. Hoya de La Matanza
San Juan de la Rambla. Nada hace sospechar que donde hoy se erige el apacible parque recreativo La Tahona, en pleno monte ramblero, antaño se localizaba uno de esos rincones del misterio a los que nuestro campesinado daba en llamar “lugar pesado”. Una zona forestal por la que se evitaba pasar en solitario a ciertas horas ante el riesgo de desorientarse y quedar encantado, atrapado entre mundos. Las historias de brujas y encuentros con aparecidos comparten espacio en este trozo de monte con la inusual vivencia protagonizada a mediados del siglo pasado por Eugenio González, quien estando de cacería se vio perseguido por hombres a caballo, soldados espectrales que buscaban cortarle el paso en su pavorosa huída. Lo más curioso del topónimo La Matanza es que alude, con toda probabilidad, al recuerdo de una dura escaramuza entre guanches alzados refugiados en estos altos y tropas castellanas, una contienda que, por motivos que se nos escapan, parecen haber impregnado el lugar.
9. Roque de Dos Hermanos
La Laguna. Durante los años ochenta y noventa del siglo pasado la costa de Punta del Hidalgo se convirtió en el punto de encuentro preferido para los forofos del fenómeno OVNI. Este enclave fue el escenario de notables avistamientos, algunos de ellos colectivos, así como de encuentros cercanos con sus presuntos tripulantes. A día de hoy, algunos contactados continúan sosteniendo que muy cerca existe una base submarina para naves de otros mundos que explicaría la frecuencia de tales observaciones. La mitología que rodea al lugar incluye la creencia en una base secreta de submarinos así como de cavidades semiacuáticas que ocultan el botín de viejos piratas, sin olvidar el suicidio ritual de los hermanos guanches o las historias de brujas y de almas en pena que comparte con todo el territorio de Anaga, narradas por pescadores.
10. Templo Masónico
Santa Cruz de Tenerife. Aunque no es ni de lejos el único enclave masónico con el que cuenta la ciudad, nadie discute que estamos ante el templo más importante de toda Europa, una auténtica joya arquitectónica que exhibe sin pudor una rica simbología hermética en su fachada. Todo en la arquitectura simbólica tiene un sentido, una razón trascendente, de manera que junto a motivos funcionales, la ubicación, geometría y volumen del inmueble también responde a criterios energéticos semejantes a los del Feng shui, que perseguían la armonía telúrica y cósmica para lograr la sublimación del Ser. El poder del símbolo domina una fachada custodiada por dos esfinges y coronada por el emblema del Gran Arquitecto, dominada por dos grandes y legendarias columnas que dan cobijo, entre otros elementos, a un Ra Alado que bendecía la entrada de los hermanos masones. Todavía hoy, a pesar de su mal estado, es posible sentir la voluntad de mejora y transformación personal y social que motivaban las ceremonias que allí se oficiaban.
*Periodista tinerfeño e investigador de hechos y fenómenos extrasensoriales, ha publicado una docena de libros, entre los que destacan Canarias Mágica, Canarias Misteriosa y Canarias, territorio del misterio.