A plena luz del día y en una guagua. Así es el vídeo, de a penas 50 segundos, que muestra la agresión sexual de varios jóvenes sin camiseta a una chica, de 24 años y con problemas mentales, en Casablanca, Marruecos. Una grabación que no solo ha escandalizado a la sociedad marroquí -y ahora al resto del mundo- por la crudeza de sus imágenes, sino por la aparente pasividad del conductor del vehículo y de los pasajeros.
En el vídeo, difundido el domingo y censurado posteriormente por YouTube, se aprecia cómo nadie auxilia a la joven que llora y grita mientras los menores la desnudan y la manosean.
La policía de Marruecos ha emitido un comunicado en el que asegura haber detenido a seis menores de entre 15 y 17 años, residentes en el barrio de Mâaguiz à Bernoussi, en Casablanca. Además, ha confirmado que en ningún momento recibió denuncia por parte del conductor de la guagua o de la propia víctima. Un hecho, lamentablemente, bastante frecuente en dicho país del que las mujeres agredidas sexualmente temen quedar estigmatizadas por la sociedad.
La compañía de transportes M’dina Bus, propietaria de la guagua, informó en un primer momento de que el abuso se produjo el 18 de agosto. Sin embargo, la policía sostiene que la violación a la joven discapacitada tuvo lugar en mayo aproximadamente. Dato clave para esclarecer los hechos, ya que los vehículos llevan incorporados varias cámaras de seguridad, cuyas grabaciones solo permanecen disponibles los tres meses posteriores a las mismas.