El Ejército sirio y las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad han rodeado a los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico en un gran enclave que se extiende por las provincias de Hama y Homs, en la zona centro del país, según ha informado el partido-milicia libanés Hezbolá.
Las fuerzas de Al Assad han avanzado hacia el sur desde la provincia de Raqqa y han logrado juntarse con otro frente apostado al norte de la ciudad de Al Sujna, situada en la provincia de Homs, lo que en la práctica ha supuesto cercar a los terroristas.
El enclave bloqueado se extiende desde la parte oeste de Al Sujna hacia el norte, hasta la provincia de Hama. En total, según una unidad de comunicación militar de Hezbolá, comprende unos 2.000 kilómetros cuadrados.
Estos avances se suman a la reciente toma de Al Sujna, la última gran ciudad de Homs que controlaba Estado Islámico, y al asedio a los yihadistas en un segundo enclave del centro de Siria. Los milicianos yihadistas han sufrido derrotas constantes en los últimos meses a manos de distintas facciones, si bien aún controlan casi toda la provincia de Deir al Zor, fronteriza con Irak.
Los terroristas piden negociar una retirada
La organización terrorista ha pedido al Ejército sirio y al partido-milicia Hezbolá que le permitan retirarse de la frontera entre ambos países hacia la provincia siria de Deir Ezzor, según ha revelado este jueves una fuente aliada del régimen de Bashar al Assad.
“Estado Islámico ha pedido negociaciones y una retirada y Siria y Hezbolá han aceptado”, ha dicho un miembro de una alianza militar que lucha junto al Gobierno de Al Assad en la guerra civil de Siria.
La intención de los terroristas, de acuerdo con esta fuente, es replegarse en Deir Ezzor, en la frontera con Irak, que controlan prácticamente por completo a excepción de una pequeña porción que permanece en manos ‘assadistas’.
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