política

Las microalgas, un problema colosal

Lo que parecía ser una simple manchita se ha ido extendiendo por el litoral canario hasta crear un mar de dudas y confusión por el que, dicen, el Ejecutivo de Clavijo “navega a la deriva, sin rumbo firme”
Una de las pancartas desplegadas en la concentraciónde Las Teresitas. FRAN PALLERO

La serpiente -el hastío- del estío ha resultado ser una ballena, que permanece varada en la costa a la espera de explicaciones. “¡Hasta aquí hemos llegado!”, exclamó la oposición antes de entregar en el registro del Parlamento de Canarias la solicitud de comparecencia, en sendas comisiones extraordinarias, del consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, y la de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto. La confusión ha generado preocupación y, en la derivada política, la exigencia de responsabilidades. Lo que parecía ser una simple manchita se ha ido extendiendo por el litoral y, en el mar de dudas que se ha creado, dice no poca gente que el Gobierno de Fernando Clavijo navega a la deriva, sin rumbo firme. Ahora tendrá que ceñirse a la hoja de ruta de la Cámara autonómica.

Tal como ha venido publicando el DIARIO, el mapa está salpicado de puntos negros. La Agencia Europea de Medio Ambiente ha localizado los principales sumideros de vertidos residuales. En 2015, este organismo de la UE señaló 33 áreas urbanas donde se incumple la normativa comunitaria. Tenerife (23) es la isla donde más se pasan por el forro esa directiva de 1991, por delante de Gran Canaria (4), La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote (con 2 cada una). En Tenerife, las zonas donde más aguas residuales se derraman sin el debido tratamiento son La Esperanza-Sur de La Laguna-Santa Cruz, polígono industrial de San Isidro, Radazul, Candelaria-Punta Larga, casco de Candelaria, complejo ambiental de Arico, San Isidro-Litoral (Granadilla), San Miguel de Abona, Golf del Sur, Amarilla Golf, Costa del Silencio, Cho (Parque de la Reina), Arona, Sueño Azul (Adeje), litoral de Guía de Isora, puerto de Santiago-Playa de la Arena, Buenavista, Garachico-La Caleta, Valle de La Orotava, La Caridad y La Florida (La Orotava) y El Sauzal. Incluso en algunos sitios no había estación depuradora en funcionamiento. En un censo publicado en 2008, el Gobierno regional detectó 378 conducciones que tiraban sin autorización el equivalente al 74% del total de las catalogadas en Canarias: únicamente 107 de estas canalizaciones estaban legalizadas.

En relación a la misteriosa afloración de microalgas observada desde junio, los directores generales de Salud Pública, José Juan Alemán, y de Protección de la Naturaleza, Jesús María Armas, ofrecieron una rueda de prensa para resignar a la población canaria a que se acostumbrara, porque “cada vez serán más frecuentes por el calentamiento global y sobre las que no hay evidencia científica de que estén relacionadas con aguas residuales, pues son un fenómeno oceánico que desaparece cuando cambian las condiciones meteorológicas”. Alemán aseveró que existe una percepción del riesgo “desproporcionada y carente de fundamento”. Sanidad se curó en salud. Pero, lejos de tranquilizar, fue peor el remedio que la enfermedad y se desató una epidemia de ronchas. Los sarpullidos son una reacción a la “inoperancia”. A juicio de Zacarías Gómez, diputado del PP, el Ejecutivo “perdió una nueva oportunidad para disipar las sospechas sobre el origen de la presencia masiva” de microalgas. “El silencio impuesto por Clavijo, los titubeos y la falta de contundencia en la claridad solo han contribuido a alimentar los bulos y rumores que nada favorecen a la imagen de la Islas”. En una entrevista con este periódico, la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asian, antepuso la salud de las personas a cualquier otra circunstancia, aunque no ocultó el riesgo -de momento, potencial- del daño en el motor de la economía de España en general y de Canarias en particular. La secretaria de Mundo Rural y Marino, Medio Ambiente y Territorio del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos, Maite Ruiz, ha lamentado que “miren hacia otro lado” en lugar de “garantizar la salud de los canarios y la seguridad de las costas”. En Canarias, resalta, “se vulnera sistemáticamente” la reglamentación sobre aguas residuales. “Se calcula que hay entre 500 y 700 vertidos al mar de aguas fecales y residuales, de las que apenas el 20% tendrían autorización para hacerlo”. Por ello, Podemos ha planteado la dimisión “inmediata” de Nieves Lady Barreto.

Así las cosas, la UGT apela a una investigación independiente. “Es preciso determinar la procedencia de las microalgas, por si efectivamente hay una relación directa con la contaminación por vertidos de aguas fecales”. El sindicato tacha de “negligente” la actitud de Fernando Clavijo, por “querer dar carpetazo al asunto asegurando que todo es un bulo sin fundamento”. En mayo, tres playas tinerfeñas se cerraron total o parcialmente a causa de una bacteria. En Las Teresitas se recomendó evitar el baño en uno de sus tramos, mientras que las del Puertito de Güímar y La Charcada fueron clausuradas. Este domingo, en la arena del popular espacio de ocio de la capital se escenificó la protesta por las microalgas y los vertidos bajo el lema #KKNO. “Llevamos todo un verano sin poder bañarnos en nuestras playas; toda una década vertiendo al mar aguas sin depurar; años sin información de las instituciones y sin soluciones; mentiras y más mentiras de los gobernantes”, clamaron los promotores de la iniciativa surgida en Facebook. “¿Hasta cuándo?”, se preguntan. “En Tenerife decimos: ¡Basta! Queremos nuestras playas limpias, nuestras costas limpias, nuestro medio ambiente limpio; disfrutar sin temor a infecciones, sin miedo”. Previamente, en la plaza de la Candelaria hubo una concentración que tornó en una asamblea ciudadana. El éxito ha animado a repetir la experiencia: esta tarde en el mismo sitio.

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