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El ‘ojo’ que observó el primer agujero negro cumple 50 años

El Telescopio Isaac Newton cumple hoy medio siglo de su primera luz en Gran Bretaña, de donde fue trasladado al Roque en 1981
Marc Balcells, director del Grupo de Telescopios Isaac Newton. | D. S.

Tal día como hoy, hace 50 años, veía la primer luz en Gran Bretaña una leyenda de la astronomía, el Telescopio Isaac Newton, que continúa arrojando importantes resultados para la ciencia en el Observatorio del Roque de Los Muchachos. Con motivo de este aniversario, el Grupo de Telescopios Isaac Newton (INT), que integra también al William Herschel y el Jacobus Kapteyn, ha organizado una observación al sistema binario V404 Cygni, que podrá ser seguido de forma remota desde Herstmonceux (Sussex), donde se encontraba el Observatorio Real de Greenwich (hoy convertido en Museo de la Ciencia) y que albergó inicialmente esta infraestructura científica, inaugurada por la reina Isabel II el 1 de diciembre de 1967.

La historia del telescopio está estrechamente ligada al fenómeno de los agujeros negros. Ya en su etapa británica, aportó los primeros datos sobre su posible existencia, observando el sistema binario Cygnus X-1, que era un claro candidato. Esto generó una gran controversia científica, en la que participó Stephen Hawking. Pero no será hasta 1992, cuando un joven científico español, Jorge Casares, logra demostrar la existencia real de este fenómeno observando el V404 Cygni, que hoy se observará nuevamente desde la cumbre de La Palma y en Inglaterra.

En este hallazgo, que hizo el científico granadino mientras realizaba su tesis doctoral, dirigida por Phil Charles, jugó también un papel importante el Isaac Newton, ya que las observaciones las realizó con el telescopio de 2,5 metros de diámetro y su hermano mayor, el William Herschel, que fue aún más relevante en este estudio, como reconoció Casares. El Newton tuvo, además, durante muchos años, el récord de haber descubierto el agujero negro más lejano. “Esto era lo que marcaba el límite del Universo”, comenta Marc Balcells, director del INT.

Balcells señala que la creación del Telescopio Isaac Newton por la comunidad científica británica “supuso el despegue en el estudio tanto de las estrellas de neutrones como de los agujeros negros, que eran preguntas candentes entonces”. Además, su existencia, “pidió a gritos la búsqueda de un sitio mejor para la observación”. Y es que las condiciones meteorológicas en Herstmonceux eran poco adecuadas para observar.

Así a finales de los sesenta se creó un comité británico para encontrarle en el hemisferio norte un emplazamiento. Balcells recuerda que ya a principios de los 70, “un pequeño grupo de exploradores vinieron a La Palma y subieron en mulo al Roque de Los Muchachos, donde acamparon con una herramienta observacional muy rudimentaria, pero que les permitió medir la calidad de la turbulencia atmosférica”.

En ese momento ya se vio que el Roque cumplía unas condiciones idóneas. En esa “expedición” coincidieron además con los científicos suecos, que finalmente también se quedaron en La Palma, construyendo la actual torre solar.

La existencia del Telescopio Isaac Newton está así en el origen de la formación del observatorio internacional de La Palma, bajo la iniciativa del que fuera director del Instituto de Astrofísica de Canarias hasta hace unos años, Francisco Sánchez.

Llegada a La Palma del espejo primario del Isaac Newton. | RGO

LLEGADA

En 1981 es cuando se traslada el telescopio a La Palma. Balcells recuerda que al Roque vino toda la parte mecánica del original, aunque hubo que hacer cambios importantes. “Primero porque al ser una montura de tipo ecuatorial, la estructura del eje principal que apunta a la estrella polar, al estar La Palma en una latitud inferior, hubo que reconstruir el eje para adaptarlo. Además, el nuevo Newton se iba a operar “con detectores electrónicos y no con placas fotográficas, como se hacía en Inglaterra, donde tenía que haber un hombre mirando en el ocular”. También construyeron un nuevo espejo primario.

La reinauguración se celebró el 29 de junio de 1985, coincidiendo con la puesta de largo de los observatorios astrofísicos de Canarias, en la que estuvo presente el Rey Juan Carlos.

Aparte del descubrimiento del agujero negro, el Telescopio Isaac Newton, a juicio de su director, posee otros tres hitos científicos importantes. En sus inicios en La Palma fue determinante para desvelar unas de las grandes incógnitas de la astrofísica del momento: los cuásares. “Con espectroscopía que se hizo aquí mayoritariamente se vio que debían ser núcleos de galaxias muy lejanas”.

El segundo de los proyectos que destaca es el mapeo de la Galaxia de Andrómeda, que “es nuestra vecina inmediata en el Universo y se encuentra apenas a dos millones de años luz de aquí”. En ese trabajo se descubrió que esta Galaxia contiene a su alrededor “unos filamentos que son como caminos de estrellas”. Un fenómeno que se produce cuando una galaxia “se come” otra más pequeña por la atracción gravitatoria. “Fue otra prueba que llevó a los astrónomos a convencerse de que el canibalismo era algo muy común”. El tercer programa que señala como un hito son dos mapas de la Vía Láctea hechos con la luz del hidrógeno y ultravioleta.

La BBC graba un documental en el Isaac Newton. | DA

Pero, además. Balcells subraya un aspecto “sociológico” que ha aportado este telescopio. “El Newton, cuando vino en los ochenta, fue el telescopio en el que los astrónomos de mi generación nos curtimos y afinamos las estrategias observacionales”. Un papel que ha continuado hasta ahora, con un programa para jóvenes investigadores, que trabajan como astrónomos de soporte del Isaac Newton. “Ellos serán los que en los próximos años operarán los grandes telescopios, de 30 o 40 metros”. “Que pasen la noche en el telescopio, que piensen, desarrollen su imaginación sobre cómo sacarle más partido al instrumento es muy productivo”, añade.

A este viejo roquero de la astronomía le que mucha vida por delante. El INT trabaja en un plan para traer un nuevo instrumento que “le va a dar vida para los próximos 10 o 15 años”. Se trata de un espectrógrafo de muy alta resolución. Balcells prevé que llegará sobre el año 2020 o 2021 y va a dedicar el 50% del tiempo a un proyecto de seguimiento de una serie de estrellas en las que se sospecha que hay planetas tipo terrestre.

Servando Rodríguez, jefe de mecánica del Grupo INT. | DA

TESTIGO

Servando Rodríguez es el jefe de mecánica del Grupo INT y el técnico más veterano del Observatorio. Este palmero, de 56 años de edad, llegó a trabajar al Roque de Los Muchachos en agosto de 1983, para el montaje del Telescopio Isaac Newton. Tiene muy buen recuerdo de aquella etapa, donde estaban trabajando cerca de un centenar de personas en la cumbre de La Palma, la inmensa mayoría ingleses y holandeses.

Procedía del mundo de la automoción y esta fue su primera experiencia en mecánica industrial. Y aunque “al principio fue un poco duro”, se fue introduciendo de lleno en esta técnica hasta el punto de llegar a estar al frente del departamento de mecánica. El idioma fue otro de los aspectos que tuvo que superar, mejorando su nivel de inglés que traía de la Formación Profesional gracias a los cursos de formación que le ofreció la empresa.

Casi 25 años subiendo a diario al Roque de Los Muchachos es un gran esfuerzo, sobre todo cuando “los años van pasando”, reconoce. “Pero te ayuda a subir el trabajo que es muy bonito”, concluye.

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