superconfidencial

Mal ejemplo

Digo yo que mal ejemplo para la solidaridad de la Europa presuntamente unida es que no sólo Puigdemont se haya refugiado en un no país como Bélgica

Digo yo que mal ejemplo para la solidaridad de la Europa presuntamente unida es que no sólo Puigdemont se haya refugiado en un no país como Bélgica, sino que vaya dando saltos a Dinamarca, Suiza y Finlandia -próximamente-, sin que la Interpol le meta mano. Los delincuentes españoles habrán aprendido que hay que fugarse, entonces. De acuerdo que para las extradiciones tienen que contemplarse los delitos cometidos en los respectivos códigos penales de las naciones europeas, pero me da que o la justicia de España tiene poco peso en la Unión -o Desunión-, o algo falla. Este gaznápiro prófugo no puede -o no debe-seguir dando los espectáculos que está ofreciendo en contra de su país -España–, poniendo a nuestro sistema judicial a caer de un burro y en entredicho a nuestra credibilidad como Estado democrático. Soy consciente de que hay en Europa quienes no creen en España como país democrático, por las lacras totalitarias dejadas en las nubes continentales por el franquismo; pero que recuerden que Franco murió hace casi medio siglo y que comprueben que hemos cambiado. Y que este es un país garantista -en exceso a veces-, en el que sí existe la separación de poderes que proclamó Montesquieu con tanto acierto. Quien realmente queda en entredicho es el sistema europeo de respuesta penal a los gravísimos delitos cometidos por Puigdemont y probablemente también por Anna Gabriel y otros prófugos de la justicia que los acompañan. No sé, me da que les están tomando el pelo al Tribunal Supremo, a la Interpol e, incluso, a la llamada “marca España”. Puigdemont es un pillo, que ahora da conferencias ante mil personas, casi todas llevadas desde Cataluña a golpe de talonarios de nadie sabe quiénes. Ya es hora de que se averigüe también esta trama, que no cesa y que preocupa.

TE PUEDE INTERESAR