Según ha informado el diario británico Mirror, un turista que se encontraba en un avión que tenía como destino Tenerife obligó a regresar a Reino Unido a la tripulación cuando ya estaba en el aire al afirmar que una mujer inocente le había robado el teléfono móvil. El pasajero en cuestión se encontraba borracho en ese momento y comenzó a comportarse de forma agresiva con esta pasajera tras despegar el avión.
El piloto del avión, de la compañía Ryanair, tras este episodio se vio obligado a regresar a Mánchester. La multa de Wend, que así se llama el hombre que provocó toda esta polémica tuvo que pagar una multa de 2.500 libras.