La agricultura en La Palma ha crecido estos últimos años según se desprende del Mapa de Cultivos de la Isla, en el que se pone de manifiesto, entre otras cuestiones, que existe un incremento de la superficie cultivable entre 2008 y 2017 de un 8,3%. El consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, presentó esta “herramienta” que su departamento pone al servicio del sector y que permite hacer una radiografía de la situación de la agricultura insular.
En concreto, el suelo cultivado en La Palma suma 7.609 hectáreas, lo que representa algo más del 16% del terreno destinado en Canarias a la agricultura. También destacó el auge que ha experimentado la agricultura de regadío en la Isla, con un incremento del 16,2 %, lo que supone, a su juicio, un impulso a la profesionalización del sector. Unos datos que, para Quintero, ponen de manifiesto que la agricultura sigue siendo el principal motor de la economía de La Palma, siendo además la isla canaria en la que el sector primario tiene más peso en el PIB.
Por cultivos, el plátano sigue dominando el sector agrario en La Palma y mantiene su presencia invariable en la Isla en relación al estudio anterior, con casi 3.000 hectáreas cultivadas. Donde sí se ha producido un notable incremento es en el ámbito de los frutales, que crecen un 38%, y, en especial, los aguacates, donde la Isla concentra el 55% de la superficie destinada a este cultivo en Canarias.
Así lo puso de manifiesto el director general de Agricultura, César Martín, quien detalló que actualmente este cultivo abarca 747,8 hectáreas, duplicando prácticamente los últimos años la superficie sembrada. Además indicó que este crecimiento del cultivo de aguacates se produce entre las cotas 300 y 800 metros, donde hay más superficie potencialmente cultivable en la Isla y no compite con los plátanos. Pero no solo crece el aguacate, sino otros frutales como los cítricos y otros subtropicales, como los mangos y papayas.
Otro ámbito que ha crecido es el de las huertas profesionales, ante las familiares que han caído. El aumento, en general, es de un 24%, que en el caso de las hortalizas suma un 86%. Un dato significativo a juicio de César Martín, dado que se trata de un cultivo muy técnico, lo que representa que se está produciendo una profesionalización creciente del sector. En este ámbito, la papa sí ha sufrido un notable retroceso que achacan principalmente a los años de sequía.
El cultivo que arroja peores resultados es el de la viña, que ha sufrido una caída de 106 hectáreas. “Es un dato preocupante”, reconoció Martín, quien indicó que desde la Consejería están tomando medidas para afrontar esta sitaución como el nuevo ciclo formativo en la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane que se va a poner en marcha relacionado con la producción de vino y aceite. El descenso se produce principalmente en la comarca de Las Breñas, Mazo, Fuencaliente y Las Manchas. Mientras que la plantación de viñas sube en Garafía, Puntagorda y Tijarafe, no es lo suficiente para contrarrestar el descenso en las otras suzonas. El director general achacó esta circusntancia también a los incendios forestales que han castigado a esta parte de la Isla.
El consejero de Agricultura del Cabildo, Basilio Pérez, puso el acento durante su intervención en la importancia de que la actividad agrícola sea concebida como un proyecto empresarial, criterio que compartió Narvay Quintero durante la presentación del Mapa al que asistieron representantes de organizaciones agrarias y empresas relacionadas con el sector primario insular.