
El Cabildo acogió ayer un acto trascendental para el futuro económico y medioambiental de La Palma: La firma de todos los partidos políticos del Pacto por un Nuevo Modelo Energético en la Isla, un acuerdo que se ha gestado con los ayuntamientos y el Cabildo gracias a un proceso de participación liderado por la plataforma ciudadana que desde 2015 no ha cesado de trabajar por el consenso en un frente común. Desarrollar un modelo energético limpio y sostenible, muy alejado de la factura económica anual de más de 90 millones de euros que la isla paga por la producción de energía es el fin de este proyecto. Los protagonistas están convencidos de que el rumbo tomado ayer va más allá de las palabras.
Eso quisieron visibilizar los ciudadanos que han liderado este proyecto y que de momento han logrado, con la implicación directa del vicepresidente del Cabildo, José Luis Perestelo, la creación de un nuevo servicio de asesoramiento a los ciudadanos en la instalación de energías limpias para el autoconsumo, además de subvenciones directas a estos proyectos. Con la presencia de representantes de todos los partidas políticos, desde los nacionalistas hasta Podemos, pasando por Sí se Puede, Izquierda Unida y Nueva Canarias, además del Partido Popular y Ciudadanos, y en una mesa encabezada por el secretario insular de los socialistas palmeros y presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, se visibilizó el consenso conseguido en la que constituye la primera etapa de la Ruta por la soberanía energética de la isla. Carlos Cabrera, portavoz adjunto del PP en el Cabildo lo dejó claro: “Esta foto nos puede poner la cara colorada en el futuro”, aseveración respaldada por otros representantes políticos, como Miguel Ángel Pulido de Nueva Canarias, que aprovechó la ocasión para recordar la enmienda por valor de dos millones de euros que han presentado en esta nueva fase de alegaciones a los Presupuestos Generales del Estado para activar en La Palma activar la puesta en marcha del Salto del Mulato, símbolo de la soberanía energética de La Palma que entró en funcionamiento en 1955 y paralizada desde 2002.
La fuerza de la sociedad civil
El cambio de modelo energético es algo más que una apuesta clara por la sostenibilidad medioambiental. Asegura el portavoz de esta plataforma, que junto a otros profesionales ha logrado visibilizar el músculo de la sociedad civil palmera, Antonio Cabrera, que “la factura del petróleo en La Palma, según datos de 2014, fue de 56 millones de euros, y la factura a Endesa Enel de más de 90 millones de euros, una descapitalización de la Isla que no nos podemos seguir permitiendo”.
La Palma ha tomado lo que parece ser un rumbo definitivo a una transición energética que ahora solo requiere de “voluntad” política y capacidad resolutiva, y más allá de las dificultades y de la lentitud inherentes a los procesos administrativos y burocráticos, que aún cumpliéndose no serán óbice para que “este pacto de la energía en La Palma sea una realidad, más allá de eventos electorales”. Así lo recoge el propio documento firmado ayer en el Cabildo para posibilitar, además, reducir costes de sector comercial y empresarial, y para que “la energía ea un factor de sostenibilidad en una isla Reserva de la Biosfera”.