El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, destituyó a Julen Lopetegui a dos días del debut en el Mundial y tras anunciarse su fichaje por el Real Madrid. Explicó que ese es un “mensaje claro” de que todos los integrantes de la selección deben “cumplir la forma de actuar” de la federación.
Todo se desencadenó repentinamente en la tarde de este martes cuando el Real Madrid anunciaba el fichaje del guipuzcoano por las próximas tres temporadas para ocupar el hueco dejado tras la marcha del francés Zinedine Zidane.
Desde ese momento, cundió el desorden en la concentración del equipo y la RFEF indicó que habría al día siguiente una comparecencia pública del seleccionador y de Luis Rubiales, que aterrizaba esa misma noche en Krasnodar.
Poco antes de este momento, se anunciaba el retraso de una hora, que llegó a ser algo más, un tiempo en el que las informaciones que circularon pasaron desde la destitución de Lopetegui hasta su continuidad, suspense con el que acabó el presidente federativo, que fue el primero en aparecer ante los medios para zanjar el tema con el cese del técnico vasco. “Todo se hizo apenas cinco minutos antes de una nota de prensa. Tiene que haber un mensaje claro para todos los trabajadores de la RFEF, que hay una forma de actuar y que hay que cumplir”, zanjó Luis Rubiales, quien recordó que “la selección es el equipo de todos los españoles y hay decisiones que estamos obligados a tomar en cuestión de unos valores. Nos hemos encontrado con una circunstancia sobrevenida, una negociación legítima, pero que ha ocurrido sin ninguna información a la federación”, señaló Rubiales en rueda de prensa.
Las otras deslealtades de Julen
No es la primera vez que el extécnico de la selección absoluta deja su puesto en la Federación Española de Fútbol. Ni si quiera la segunda. Es, concretamente, la tercera ocasión en la que el técnico vasco abandona la RFEF para poner rumbo al banquillo de un club. Esta vez es el Real Madrid, aunque antes fueron el Rayo Vallecano primero y el Oporto después. Lopetegui ya se marchó de la RFEF en 2014, cuando puso fin a cuatro años en el organismo, primero como seleccionador sub’19, después sub’20 y finalmente sub’21, a la que hizo campeona europea en 2013. Entonces, el anuncio de su marcha de la selección fue el 30 de abril de 2014, el de su siguiente destino, el Oporto, el 6 de mayo, al que dirigió durante toda la campaña 2014-15 y media de 2015-16, hasta que en enero de 2016 fue despedido tras dos duelos consecutivos sin ganar.
Eso sí, primeramente en 2003, la llamada del Rayo Vallecano también supuso desligarse de la selección española, a la que se había incorporado al cuadro técnico en septiembre de 2002, de la que era el preparador de porteros y de la que se desvinculó en junio de 2003 para asumir el reto de entrenar en Primera al equipo madrileño.
Florentino revienta la selección
Tras la espantada de Zinedine Zidane del banquillo blanco era muy extraña la tranquilidad que se respiraba en el Real Madrid. Florentino Pérez no encontraba el recambio ideal para el francés. Jürgen Klopp, Massimiliano Allegri, Antonio Conte… Ninguno estaba disponible, ligados todos a sus respectivos clubes por contratos que obligaban al Madrid a un fuerte desembolso. Todos dieron calabazas al todopoderoso presidente del equipo merengue, que ni aun así se puso nervioso. Cuando no le quedaban candidatos de caché para dirigir a su equipo, apuntó hacia la selección y hacia la Federación, una de sus obsesiones. No hay que olvidar que Julen Lopetegui o Fernando Hierro, por poner dos ejemplos, son hombres de la casa blanca. Entonces perpetró un plan para resolver su problema, dando un golpe de efecto brutal. Encontró la complicidad de un entrenador irresponsable, que miró antes a su ombligo que al bien de todo un país. Pero a todos se le ha escapado la situación de las manos. El equipo queda ahora dividido (entre proLopeteguis y detractores) y tocado en el Mundial, para el que ya no es favorito. Peor, imposible. ¡Jaque mate!
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