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Breña Baja sancionará a las empresas turísticas que hagan venta “agresiva” para la captación de clientes

La ordenanza viene a regular estas prácticas, que entienden que incide en la imagen y en el uso del espacio público de un municipio con el principal núcleo turístico de la zona Este de La Palma
Imagen de Los Cancajos, zona turística donde se han extendido estas prácticas. | DA

El Ayuntamiento de Breña Baja acaba de aprobar en pleno la prohibición de determinadas formas de venta “agresivas” para la captación de clientes por parte de las empresas turísticas. Asegura el propio reglamento que “pueden darse las más variadas formas de captación de clientela, entre las que se encuentran la incitación personal en la calle”. La ordenanza viene a regular estas prácticas, que entienden que incide en la imagen y en el uso del espacio público de un municipio con el principal núcleo turístico de la zona Este de La Palma, la prohibición genérica de sistemas de promoción de ventas agresivos entre lo que se cita “la megafonía, la incitación personal en la calle o captación de clientes que perturban la tranquilidad de los usuarios turísticos”.

Esta reglamentación, con las el pago de tasas por su realización, están recogidas en la Ley 7/1995, de Ordenación del Turismo en Canarias, algo que ha recordado el alcalde, el popular Borja Pérez, que incide en que la concepción de la actividad promocional como mera información de servicios y actividades requiere de la obtención de una autorización por realizarse en un aprovechamiento especial de los bienes de dominio público y zonas públicas. La ordenanza impide el uso indiscriminado e intensivo de las vías urbanas por parte de empresas o autónomos dedicadas a la captación de clientela y transporte urbano.

“En definitiva -aclara el propio texto- la presente regulación parte de criterios restrictivos sobre la actividad, desde el respeto a los principios establecidos en la legislación estatal y los consagrados por el legislador autonómico, fortaleciendo las medidas de control”. El incumplimiento de esta normativa supone la imposición de sanciones y otras medidas correctoras, y hasta reparadoras, para “hacer prevalecer el interés general sobre el de los particulares”, dicho de otra forma, las empresas. El Ayuntamiento exige el cumplimiento de determinadas condiciones a las empresas y particulares a la hora de expedir las autorizaciones y las tarjetas que permitieran determinados usos con fines publicitarios en Los Cancajos, pero recuerda que éstas serían “personales e intransferibles” así como el hecho de que una vez entregadas, tendrán una validez limitada de seis meses”.

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