Justo a las 12 del mediodía, las unidades de los recreadores se dieron cita en la plaza Isla de la Madera. Ingleses y españoles aguardaban pacientemente el inicio del acto protocolario que pondría fin al intento de Nelson de hacerse con el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Sobre la tarima instalada a tal fin, a las puertas de la Sala de Arte La Recova, se representó el cuadro de Pedro de Guezala La Capitulación. Los ingleses cantaban para pasar el tiempo hasta que llegara el momento de la firma de la rendición inglesa. Mientras, por la megafonía, se escuchó el texto de la Capitulación de la tropas inglesas, la carta del contraalmirante Nelson al general Gutiérrez, y la carta del general Gutiérrez al contraalmirante Nelson.
El disparo de una salva de fusil por parte de las unidades puso fin al acto en el que desfilaron en formación hasta la plaza de España donde se dio por terminada una escenificación, la de las capitulaciones, que aparca hasta el próximo año la conmemoración de la Gesta del 25 de Julio.
El acto recreado ayer por la Asociación Histórico-Cultural Gesta del 25 de Julio de 1797 se produjo después de que hace ya 221 años las tropas inglesas comandadas por Nelson asumieran que no podrían hacerse con la plaza de Santa Cruz. Cuando a la una de la madrugada del 25 de julio las fragatas y lanchas británicas avanzaron silenciosamente hacia Santa Cruz, nunca creyeron que se podría dar el resultado que finalmente se dio. Pese a lo sigiloso de sus movimientos, fueron detectadas y los canarios se pusieron en guardia. El caos se apoderó de la ciudad. Las condiciones meteorológicas volvieron a evitar que el pueblo santacrucero se pusiera a tiro de cañón inglés.
“Ellos disponían de más de 390 cañones. Nosotros, tan solo de 94. Si se hubieran podido acercar lo suficiente, Santa Cruz, pequeña y de madera, hubiera ardido por completo”, se recoge en los textos que la Tertulia de Amigos del 25 de Julio, difunde en su web sobre tan importante hecho. El fuego de la artillería canaria, las mareas y la oscuridad de la noche provocaron que los botes ingleses encallaran contra las rocas, se hundieran o arribaran lejos del lugar previsto.
La batería de Santo Domingo del Castillo de San Cristóbal disparó hacia la playa del muelle e hirió a Nelson, que perdió el brazo derecho. Además, la artillería española hundió el cúter Fox, que traía armamento, municiones y más tropas. Tras una larga noche de lucha, Gutiérrez ofreció a los ingleses la rendición y la firma de la capitulación, siempre y cuando se comprometieran a no atacar nunca el archipiélago canario.
Con el beneplácito de Nelson, a bordo del Theseus curando su maltrecho brazo, Samuel Hood y Gutiérrez firmaron el acuerdo y la batalla finalizó. Gutiérrez, en un ejemplo de humanidad admirable, decretó que los ingleses fueran tratados en igualdad de condiciones en el hospital habilitado para subsanar las heridas de guerra. Al partir, las mareas derivaron a la flota de Nelson hacia San Andrés, donde no había llegado la noticia del fin de la lucha. El teniente José Feo ordenó disparar los cañones del Castillo. Lo más llamativo es que dañaron el Theseus donde viajaba Nelson herido. Sin duda, debió pensar que vivía una pesadilla eterna. Un final atípico para la mayor gesta de la historia de Canarias.
Como señala la Tertulia Amigos del 25 de Julio, fue el único borrón en el impecable historial bélico de Nelson. Toda una gesta ocurrida el 25 de julio de 1797, festividad del Apóstol Santiago, que desde ese día se convirtió en copatrono de la ciudad, junto con la Santa Cruz. Además, el éxito de la localidad portuaria en esta confrontación armada supuso el paso definitivo para ser nombrada capital de la provincia de Canarias, en 1833.
Inauguración de la remozada plaza de los Patos, el miércoles, día 25
Los actos de conmemoración de la Gesta concluyen el próximo miércoles, 25 de julio, con la solemne misa y procesión en honor de Santiago Apóstol, que, después de aquella victoria, se convirtió en patrón de Santa Cruz. Ese día, además, ha sido el elegido por el Ayuntamiento para reinaugurar la plaza de los Patos, cuyo nombre oficial es plaza 25 de Julio. Este espacio ha estado sometido a un profundo proceso de rehabilitación desde el pasado mes de diciembre, sustituyendo todas las piezas deterioradas por los diseños originales fabricados en Sevilla. Incluso uno de los maestros cerámicos se ha desplazado para supervisar el trabajo en persona.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas