medio ambiente

Ya no es posible erradicar la especie invasora “rabo de gato”, pero sí controlarla

Hasta 2025, La Palma destinará 7 millones de euros al control, que no la erradicación, de la especie invasora "rabo de gato"


Entre este año y el 2025, La Palma destinará nada menos que siete millones de euros al control, que no la erradicación, de la especie invasora “rabo de gato”. Lo hace con dinero proveniente del Fondo de Desarrollo de Canarias, un recurso financiero fundamental sin el que sería imposible asumir los costes de una tarea muy laboriosa con la que, después de tantos años de extensión. que ya no puede aspirar a terminar con esta especie que llegó a la Isla Bonita, dice la biografía al respecto, con material de construcción de otras islas donde el rabo de gato ya se había extendido, y con el que se realizaron los trabajos de construcción del puerto de la capital palmera.

Ofelia Pérez, ingeniera agrónoma y coordinadora técnica de este proyecto, en el que los procedimientos empleados son fundamentales para hacer efectivo un programa de empleo paritario, gracias al cual se han incorporado al mercado laboral, por un año, 36 parados de larga duración y sin ingresos en la unidad familiar, y de cada uno de los 14 municipios palmeros en proporción a la población y su tasa de desempleo, considera primordial el trabajo desarrollado, pero también la trasmisión de información para evitar la recogida de esta planta como ornamental, algo que ocurre más habitualmente de lo que parece por parte de quienes visitan la isla por vacaciones.

El rabo de gato está ya dentro del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, donde también se llevan a cabo trabajos de control. Las semillas, para terminar con la vida de la planta, deben ser literalmente “ahogadas” en depósitos de agua con los que el Cabildo cuenta ya en tres puntos de la Isla, Fuencaliente, Puntallana y Los Llanos de Aridane, el único mecanismo eficaz para evitar que las semillas puedan propagarse y seguir invadiendo nuevo espacios y poniendo en peligro las especies autóctonas del territorio palmero. Reconoce Ofelia Pérez que “hay zonas a las que no es posible acceder, tenemos una orografía complicada y es imposible llegar a todos los lugares donde ya se ha extendido esta especie”. Aunque hace más de tres lustros que el Cabildo palmero ha venido desarrollando diferentes campañas, la falta de inversión de forma continúa, con una parálisis de los trabajos de limpieza de algunas de estas plantas invasoras entre las que destaca el Pennisetum setaceum, no han permitido frenar el problema, que supone un coste económico muy importante no solo por la afección directa de estas especies invasoras sobre otras endémicas, sino por la inversión pública que hay que afrontar para frenar la extensión de sus poblaciones. Según los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente en base al catálogo de especies invasoras realizado por el biólogo Félix Medina, en La Palma existen más de una veintena de especies exóticas invasoras, entre las que las más conocidas son el conocido como rabo de gato.

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