Cuesta mucho ganar a esteIberostar Tenerife. Los insulares lo demostraron ayer, imponiéndose al Reyer Venezia (65-72) para ser el único conjunto invicto del grupo B de la Basketball Champions League. El tercer cuarto fue malo, con solo siete puntos anotados, Abromaitis y Saiz no tuvieron su mejor día y Staiger se lesionó en un hombro, pero da igual, el Canarias siempre llega con vida al final y ahí compite como el mejor.
Los dos primeros cuartos fueron parejos. Los italianos quisieron imponer su físico en la posición de cuatro con Watt, con mucha dureza interior, pero daba la impresión, ya desde la primera manga que acabó con empate a 20, que les podía resultar difícil aguantar ese ritmo. Lo mismo sucedió en el segundo cuarto, pero el 59% de acierto en tiros de dos de los canaristas, con 10 de 17 lanzamientos anotados, les permitió llegar al descanso con una ventaja de ocho puntos al descanso (32-40) McFadden, con 11 tantos, era ya el máximo realizador insular.
La igualdad se mantendría tras el paso por los vestuarios, fundamentalmente porque el Canarias falló sus oportunidades de lograr una diferencia mayor a diez tantos en el marcador. Los venecianos aprovecharon para ponerse a solo un punto (41-42) pese a tampoco tener demasiada puntería, pero les valía con un parcial de 9-2. Un triple de Haynes (44-42) obligó a Vidorreta a parar el encuentro. El parcial era ya de 12-2. En siete minutos el Iberostar había anotado únicamente esos dos tantos. El 52-47 del final de este cuarto era la mejor muestra del cambio de tónica del encuentro.
Un mate de Petit Niang dio la bienvenida a la última manga y un triple posterior de Brussino puso el empate a 52 . El Canarias volvía a mostrar su mejor cara. Un lanzamientos de tres de Gillet forzaba el tiempo muerto local debido a un parcial de 0-8 (52-55). Nuevamente llegó una reacción veneciana, que solo una canasta tras puerta atrás de Javier Beirán volvió a frustrar (57-62).
Los locales no se iban a rendir tan fácil. Un lanzamiento de tres puntos de Bramos apretó las cosas (61-62) antes de lograr empatar a 65 a falta de minuto y medio por disputarse. Abromaitis, que hasta ese momento no había anotado un solo punto, capturó un rebote ofensivo para convertir un 2+1 (65-68) que resultaría decisivo.
Beirán cerraría el marcador, también desde el 4,60, dejando al Canarias como líder invicto y sólido del grupo (65-72).
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