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La fábrica de JTI celebra 6 décadas de mejora continua y trabajo bien hecho

45 millones de euros de inversión en la última década la han convertido en una de las fábricas punteras de Europa

La fábrica de Japan Tobacco International – JTI cumple su 60 aniversario, y lo hace con la satisfacción de ser una de las más punteras y modernas de Europa. Desde aquella empresa constituida en 1958 por un grupo de empresarios tabaqueros bajo la denominación común de Centro Industrial Tabaqueros Canarios, comúnmente conocido como CITA, hasta hoy en día que forma parte de una multinacional de origen japonés, y que la sitúa como la única fábrica de tabaco a gran escala de España y la gran apuesta de la compañía.

Con el tiempo, la fábrica del barrio de Chamberí ubicado en Santa Cruz de Tenerife no ha cambiado mucho en su exterior, pero si en su interior. Desde que en 2007 pasara a pertenecer íntegramente a JTI, tras varios procesos de ventas y adquisiciones, la fábrica ha experimentado importantes cambios y renovaciones, motivados por su filosofía de mejora continua y con el afán de situarse como un centro de producción de referencia dentro de las 27 fábricas que la compañía tiene repartidas por el mundo. En Canarias, JTI cuenta con más de 300 empleados entre las oficinas centrales ubicadas en Las Palmas de Gran Canaria y la fábrica, que es el mayor centro de producción de tabaco de España. En la fábrica de Tenerife se producen aproximadamente unos 2.400 millones de cigarrillos al año, lo que supone la mitad de la producción total de cigarrillos en Canarias que se destinan principalmente al mercado local y a la población flotante que nos elige como destino turístico. La apuesta de JTI por España y, en concreto por Canarias es clara,
y buena prueba de ello es la inversión de más de 45 millones de euros que la compañía ha hecho en la última década en la fábrica de Tenerife para dotarla de la tecnología
más moderna y puntera.

De esta inversión, 15 millones se han invertido en los últimos tres años, lo que ha permitido mejorar los procesos de producción, reducir los costes y, por consiguiente,
hacer frente a nuevos proyectos. De hecho, en 2017 la compañía decidió centralizar toda su producción de cigarritos (cigarrillos recubiertos con hoja de tabaco) para Europa en Tenerife, cigarritos que actualmente son exportados a 10 mercados del mundo, entre los que se encuentran Francia, Portugal y Taiwán, entre otros. Asimismo, este año JTI trasladó la producción de cigarrillos en cajetilla blanda para el mercado español, desde su fábrica de Rumanía a la fábrica de Tenerife. A estos proyectos se suma, la adaptación del negocio para hacer frente a las exigencias regulatorias que requieren de una seria de cumplimientos a nivel de producción, distribución y comercialización de los productos del tabaco.

En definitiva, el compromiso de JTI con Canarias es real y con previsión de continuidad sustentado ya no solo en la fuerte inversión hecha en las Islas sino, y muy
importante, en el equipo humano altamente cualificado y muy comprometido con los planes de la compañía. Efectivamente, JTI pone al empleado en el eje de todas sus
políticas. Sus empleados son sus mejores inversores y buscan personas que aporten y contribuyan con sus ideas y su trabajo al desarrollo de las estrategias de JTI como compañía.
Según las previsiones del equipo de dirección, 2018 cerrará con 800 ideas de mejora implementadas por los propios empleados.

Y es que, son los empleados de JTI los principales testigos de la transformación de la fábrica en estos últimos 60 años.

Felipe Reyes (Responsable de procesos)

Lleva 28 años trabajando en la industria del tabaco y reconoce que desde que la fábrica pasó a ser JTI, “hemos ido a más porque nos hemos centrado en conocer el producto y los procesos productivos. Hemos dejado de pasar tiempo en los despachos y las oficinas para compartir más tiempo con los empleados en la propia planta de producción”. Añade que se trabaja conjuntamente con los operarios de las líneas, se trabaja en equipo, entendiendo tanto los puntos fuertes como los débiles para reforzar unos y mejorar los otros. Esto les llevó a ganar en 2015 el primer premio nacional a la Excelencia en los Sistemas de Mejora Continua del Kaizen Institute. “Un reconocimiento al esfuerzo en ese camino que llevamos tiempo recorriendo de la mejora continua y un orgullo que tuve el placer de recoger en Madrid en nombre de todos los que trabajamos en la fábrica de JTI en Tenerife”.

Isaac Ramos (supervisor de mantenimiento)

“La fábrica es mi casa. Empecé a trabajar muy joven, y llevo más de 40 años en la industria de tabaco. Un sector que me lo ha dado todo y me siento muy afortunado.
De la transformación que ha sufrido la fábrica en estos años, destaca por encima de todo, la seguridad laboral y la modernización que ha sufrido la planta de producción.
Respecto a las políticas que apoyan el desarrollo profesional y personal, dice que “ahora hay libertad para expresar opiniones y autonomía para tomar decisiones y este cambio hace que el ambiente sea mucho mejor que el de antes”. Y concluye emocionado con que “después de toda una vida dedicada al tabaco, me siento muy afortunado de trabajar en JTI Canarias, una empresa que sigue apostando por nosotros con ilusionantes proyectos de futuro”.

José Perera (operador de máquina)

Este operador de máquina empezó desde abajo y ha ido avanzando gracias a los planes de formación y promoción que JTI pone a disposición de sus empleados. José, que empezó de peón, nos cuenta que el cambio más significativo del que ha sido testigo estos años es la mejora en la seguridad laboral. “Ahora los operarios podemos proponer ideas de mejora para nuestras máquinas para hacerlas más cómodas y eficientes, a través del sistema de sugerencias”. Además, José destaca que ahora hay mucha cercanía entre todos, mandos y línea, más escucha, más entendimiento y mayor compenetración”. La fábrica, nos dice, ha dado un gran cambio.

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