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Las cenas de Navidad y las discusiones familiares, “cóctel molotov” cardiovascular

Una comida copiosa acompañada del estrés de una discusión puede provocar un infarto en personas de riesgo, ha alertado la endocrinóloga de IMQ, la doctora Nerea Gil
Las discusiones en Navidad, después de una cena copiosa, muy malas para tu corazón. / FOTO DE ARCHIVO

Una comida copiosa acompañada del estrés de una discusión puede provocar un infarto en personas de riesgo, ha alertado la endocrinóloga de IMQ, la doctora Nerea Gil.

“Sí, en Navidad aumentan las muertes cardiovasculares. Esto tiene que ver con los excesos en la ingesta de comida y alcohol, y con el estrés de las discusiones familiares que se producen en algunos hogares”, ha agregado Gil.

No es el único riesgo de comer en exceso. La experta ha matizado que comer de forma abundante somete al cuerpo “a un sobreesfuerzo y se produce una digestión más pesada y lenta, y aumentan los riesgos”.

“Sin consumimos un exceso de azúcar, podemos producir una descompensación glucémica; un exceso de grasa puede producir un cólico biliar o, por citar sólo algunos, una comida demasiado abundante puede producir una subida excesiva de triglicéridos que desencadenen una pancreatitis”, ha explicado la endocrinóloga.

No obstante, “lo peor de los alimentos navideños son los dulces”. “El turrón y los polvorones suponen una carga muy importante de calorías y, sobre todo, de azúcares. Además, son alimentos que, a diferencia de la carne o el pescado, no sancian en exceso, por lo que es más fácil abusar de ellos”.

MENÚ SALUDABLE

La doctora ha recomendado “controlar las calorías en general, evitar poner muchos entrantes y, como plato principal, intentar escoger pescado o carne pero evitando salsas. El marisco puede ser una buena opción navideña, salvo que tengamos que evitarlo por hiperucemia o tener alto el ácido úrico”. Otro de los factores a vigilar es el alcohol “que nos aporta muchas calorías vacías, es decir, sin ningún tipo de nutrientes”.

Para hacer un menú navideño saludable, la doctora Gil ha planteado “de primero, sopa, caldo o algo de marisco; como plato principal, un pescado al horno acompañado de verduritas y, de postre, un sorbete de limón, un poco de helado o yogur, para facilitar la digestión”.

También ha dado algunos consejos que pueden ayudar tanto antes como después de las comidas o cenas navideñas. “Es una buena opción tomar un caldo antes de las comidas ya que produce sensación de saciedad y nos aporta pocas calorías. Se puede hacer un caldo con verduras y algo de carne o pollo y dejarlo enfriar. Una vez frío, se quita la capa más superficial, que es donde se acumula la grasa”.

Por otro lado, darse un paseo, moverse o bailar suavemente un poco después de una comida copiosa puede ayudar a la digestión y a quemar calorías. También se puede optar por una comida equilibrada, horas después de un atracón, para intentar compensar los excesos, “con algo ligero, como una crema de verduras, una tortilla francesa, una sopa o unas verduras a la plancha”.

NADA DE DIETAS

En cuanto a las personas que se plantean huir de los excesos de las comidas navideñas y refugiarse en menús basados en dietas, la doctora no recomienda “hacer dietas cetogénicas, como la ‘Atkins’, basadas fundamentalmente en proteínas y al marge de otros nutrientes, ya que en ciertos casos pueden desencadenar problemas renales o hepáticos”.

Asimismo, tampoco ha aconsejado menús basados en una dieta disociada y ha advertido sobre las creencias erróneas de las dietas depurativas. “Las dietas ‘detox’ no existen. Nuestro cuerpo se desintoxica solo a través del hígado y los riñones”, ha incidido.

NIÑOS Y ANCIANOS

Los niños y ancianos pueden ver incrementado su riesgo de atragantamiento durante estas celebraciones, por lo que la doctora Gil ha recomendado evitar los frutos secos y los polvorones, puesto que por sus propias características pueden dar problemas durante su ingesta.

“Con niños pequeños quizá lo más sencillo es un pescado al horno y unos entrantes. Para personas mayores, si tienen problemas de masticación, una sopa o crema de verduras puede ser una buena opción, aunque otros, con disfagia, puede que requieran otras texturas”, ha señalado la experta.

Por otro lado, cuando se tienen invitados en las celebraciones gastronómicas navideñas, “no está de más preguntarles por posibles intolerancias o alergias alimentarias”, ha subrayado Gil.

Ante cualquier problema, lo primero es llamar al 112. Luego, si se produce un atragantamiento, “si la persona puede toser, hay que animarle a que tosa, ya que es la mejor manera de expulsar un cuerpo extraño”, ha dicho la experta.

“Si no consigue expulsarlo, hay que hacer la maniobra de ‘Heimlich’: colocándose detrás de la persona, se rodea el cuerpo con los brazos y se presiona con una mano sobre la otra en la boca del estómago. Golpes secos, de abajo hacia arriba y hacia atrás”, ha explicado la experta.

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