Mardones: El nacionalista que siempre quiso votar con Madrid

Nunca fue lo suyo el debate ideológico, pero pocos como él a la hora de buscar acuerdos.

Nacido en Santa Cruz de Tenerife el 16 de febrero de 1938, este licenciado en Veterinaria por la Facultad de Córdoba en 1963 y doctor en Veterinaria por la Universidad Hispalense en 1967, siempre entendió la política como un ejercicio de pragmatismo: “Canarias no está para hacer ideología. Su política ha de ser pragmática”, como resumía hace dos años Luis Mardones a DIARIO DE AVISOS, lo que se vino a llamar la doctrina Mardones, a la que fue incluso más fiel que a las siglas de su partido, cuya disciplina de voto rompió en 2007 porque se negaba a votar no a los Presupuestos Generales del Estado, y menos después de haber sido desplazado por la entonces recién llegada al Congreso Ana Oramas como portavoz de CC en el debate sobre el estado de la Nación.

Un dato de su trabajo como “diputado renacentista” (como lo denominó el socialista López Garrido), son esas 4.500 intervenciones durante las siete legislaturas en que representó, siempre por la provincia tinerfeña, primero a ATI, luego a las AIC y al final a CC.

Siempre servidor del Estado, Mardones Sevilla fue secretario del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España entre 1966 y 1977; gerente del I Polo de Desarrollo Industrial de Córdoba entre 1967 y 1969; subdirector general de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura entre 1970 y 1974; inspector regional de Sanidad Pecuaria en Canarias (1974-1975); gobernador civil de Lérida (1976-1977); gobernador civil de Santa Cruz de Tenerife (1977-1979), subsecretario de Agricultura (1979-1980); presidente del Iryda (1980-1981), y subsecretario de Consumo del Ministerio de Sanidad (1982).

Dentro de sus actividades parlamentarias, fue diputado nacional a Cortes Generales desde 1982 hasta 2008; adscrito a las Comisiones de Agricultura, Defensa, Interior, Justicia, Asuntos Exteriores, Unión Europea y del Defensor del Pueblo; presidente de las comisiones de investigación de las ayudas comunitarias al cultivo del lino (1999), Gescartera (2001) y de la financiación de los partidos políticos (1994-1996), aparte de miembro del Consejo Político de Coalición Canaria.

Todo ello, como no podía ser de otra manera, le granjeó reconocimientos de todo tipo. Así, fue condecorado con la Gran Cruz del Mérito Agrícola, la Gran Cruz del Mérito Militar (distintivo blanco), la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil, la encomienda de la Orden de San Raimundo Peñafort, el Premio Ejército 2006 y Cruz del Mérito de la Guardia Civil, en la Categoría Plata. Desde el año 2010 era el presidente de la Real Academia de Doctores de España.

Chicharrero residente en el barrio de La Salle, donde la noticia de su fallecimiento se recibió ayer con especial dolor, alternaba con su hogar de Madrid. Casado con María Dolores, a la que conoció en Córdoba cuando era estudiante, ha sido el amor de su vida y madre de sus cuatro hijos, tres varones y una mujer, el mayor de ellos tristemente fallecido hace unos meses.

En los últimos tiempos, Mardones reconocía cierto desencanto por el devenir de la formación política a la que defendió durante tanto tiempo en el Congreso de los Diputados.

En una entrevista concedida a este periódico en 2016, explicaba de CC que “me fastidia verlo de farolillo rojo. ¿Por qué con alcaldías, Cabildos y el Gobierno, tiene un solo diputado en Madrid? En el año 2000, CC tenía casi 250.000 votos (4 diputados), un 30%, y hoy menos de 80.000, el 7-8% (1 diputado). Tuvimos grupo parlamentario en cuatro legislaturas. Fueron muchas horas de trabajo e ilusión para ver ahora que la higuera se seca y no da higos. Porque después de uno, solo te queda cero”.

Descanse en paz Luis Mardones Sevilla (Santa Cruz de Tenerife, 1938; Madrid, 2018).