Cada vez quedan menos dudas de que el dinero que otras administraciones destinaron a la rehabilitación y realojo de las 560 familias del barrio lagunero de Las Chumberas cuyos inmuebles se vieron afectados por la aluminosis está considerado como una subvención de carácter finalista. O, lo que es lo mismo, solo se podía gastar en eso y no (como se sospecha ha sucedido) en otros asuntos relacionados con las viviendas del municipio de la Ciudad de Los Adelantados.
Este criterio, que viene avalado por un informe de la Abogacía del Estado, fue refrendado durante la Junta General de Muvisa del pasado viernes por el interventor municipal, Gerardo Armas Davara, quien, al ser cuestionado sobre el tema por Teresa Berástegui (Ciudadanos), no dudó en calificar ese dinero como “subvenciones”.
El matiz dista mucho de ser baladí, dado que Muvisa, la empresa municipal de vivienda controlada hasta ahora por Coalición Canaria, ha sido incapaz de justificar a dónde han ido a parar los, aproximadamente, 25 millones de euros que distintas administraciones han destinado a la crisis habitacional de Las Chumberas. Como quiera que son subvenciones, para que se pueda destinar más dinero al asunto hay que justificar el gasto del anterior, tal y como dispone la normativa vigente. Ello aboca, indefectiblemente, a un nuevo convenio, que solo podrá hacerse realidad con el reintegro de las cantidades no justificadas o la transacción de las mismas, lo que debería aprobarse por Real Decreto tras un informe favorable del Consejo de Estado.
Lo cierto es que, durante la cumbre celebrada en Madrid el pasado día 15 entre representantes de las cuatro administraciones afectadas (Fomento, Gobierno de Canarias, Cabildo y Ayuntamiento), la directora del Instituto Canario de Vivienda, Pino de León, solo pudo justificar plenamente 2.297.061,12 euros tras supervisar la documentación entregada por Muvisa. A esa cantidad puede sumarse en breve otros 1.585.332,43 euros, cuyas facturas, al parecer, ofrecen defectos de forma subsanables. En todo caso, muy lejos de esos 25 millones a justificar.
No obstante, como la oposición ha tomado el control de Muvisa, “ahora sabremos al fin en qué se ha gastado el dinero”, tal y como señaló ayer a DIARIO DE AVISOS Rubens Ascanio (Unid@s se puede), grupo que promovió los cambios en la empresa municipal.
Mano tendida a CC, PP y PSOE desde la nueva cúpula de Muvisa
Sin apenas tiempo que perder, dado que hay 560 familias de Las Chumberas esperando desde hace 11 años por las administraciones, la oposición lagunera trabaja durante este fin de semana para que, mañana lunes sean elegidos los nuevos responsables de Muvisa, la empresa municipal lagunera de vivienda. Son tres los cargos a designar (presidente, vicepresidente y consejero delegado) entre los nuevos integrantes de su consejo de administración, que son Rubens Ascanio, Fátima Hernández e Idaira Afonso (Unid@s se puede); Santiago Pérez (Por Tenerife-Nueva Canarias); Teresa Berástegui (Ciudadanos) y los ediles no adscritos Javier Abreu y Yeray Rodríguez.
Superado este trámite, los grupos opositores piensan ofrecer al resto (Coalición Canaria, Partido Popular y PSOE) un puesto para cada uno en el nuevo consejo de administración de Muvisa. Como votaron a favor el pasado jueves, todo apunta a que los socialistas aceptarán.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas