La opinión pública estadounidense está dividida después de que una ONG de aquel país ideara un sistema para aquellos padres y madres que quieren deshacerse de sus recién nacidos. Se trata de una especie de buzones donde el bebé puede estar seguro hasta ser recogido.
La idea surge de la organización Save Haven Baby Boxex, que ha logrado eludir la prohibición de abandonar a pequeños en Estados Unidos gracias a la ley save haven (refugio seguro) por el que si el niño es entregado en mano o en un lugar que garantice su supervivencia es permitido. Priscilla Pruitt, portavoz de la ONG, cree que es la “mejor solución posible” dentro de un panorama de desesperación: “El abandono de bebés es un problema muy importante en nuestro país debido a los embarazos no deseados de adolescentes. Muchas jóvenes dan a luz sin que nadie lo sepa, abandonando a los niños a su suerte. Hemos tratado de buscar una solución”.
El funcionamiento es sencillo. Cuando un pequeño es introducido en esta especie de buzones, un sensor regula la temperatura del mismo y es emitida una señal que da hasta cinco minutos de tiempo para que la madre pueda abandonar el lugar sin ser vista. Estaciones de bombero y de policía ya han facilitado la instalación de unos buzones a los que rodea la polémica.
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