Una tromba de agua cayó durante la noche en Garafía, colaborando así en la extinción del incendio desatado esta tarde en el municipio palmero. La lluvia llegó justo a tiempo para calmar también los ánimos y la preocupación de los isleños que veían como el fuego avanzaba por el monte sin control.
Gracias a las precipitaciones y las labores de extinción de los servicios de emergencia se ha logrado controlar el fuego.