La estrategia de queja continua de Coalición Canaria (CC) con el supuesto “maltrato” del Gobierno de Pedro Sánchez y la demora en la remisión de los recursos estatales a las Islas se diluye cuando, a pesar de tener la tasa de pobreza más alta del país (40,2%), la necesidad de mejora de sus infraestructuras, como es el caso de las carreteras, o una de las tasas de paro más importantes de España el Gobierno de Fernando Clavijo (CC) se permitió en 2018 un superávit de ricos: casi 1.000 millones de euros. En concreto, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Hacienda para analizar el déficit de todas las administraciones públicas, este computa a Canarias 947 millones de euros de superávit, lo que supone el 2,05% de nuestro producto interior bruto (PIB), a todas luces un porcentaje muy elevado, en relación con el resto de España. Para hacerse una idea, en 2017 las Islas se situaron en el 0,67% del PIB, con 295 millones de superávit, dinero disponible no gastado.
En lo que se desprende de las cifras, detrás de Canarias en cuanto a superávit se sitúan comunidades autónomas consideradas ricas como País Vasco, con 507 millones, 0,68% de su PIB; Navarra, con 112 (0,55%); Galicia, con 104 (0,17%), y Asturias, 13 millones (0,05%). Es decir, que el Archipiélago triplica en dinero disponible no gastado a la comunidad vasca, una de las regiones con mejores servicios del país y mejores datos macroeconómicos, la autonomía rica por excelencia.
REACCIONES
Tras conocer la reveladora radiografía de las cuentas públicas canarias, DIARIO DE AVISOS se puso en contacto con el secretario general del PSOE en las Islas, Ángel Víctor Torres, quien aseguró que “el que un Gobierno autónomo deje de gastar 1.000 millones de euros es un escándalo”.
A la hora de precisar esta afirmación, Torres recordó que “el Ejecutivo de Clavijo es penoso en la gestión en Educación, Sanidad o Dependencia y no aporta ni un euro para las pensiones no contributivas”. El también candidato a la Presidencia del Gobierno regional lamentó que CC dé “la espalda a la educación de cero a tres años o que aporte lo mínimo al Plan Nacional de Vivienda”, cuando es uno de los principales problemas, junto al desempleo, que sufren las Islas.
Torres consideró esos 1.000 millones de euros de superávit como una cifra “inaceptable”, y lo calificó como “una censura a Clavijo en toda regla”.
Por su parte, el presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, declaró a este periódico, tras analizar las cifras de superávit de toda España dadas a conocer ayer, que “si bien es cierto que una parte del superávit está condicionada o asociada a la regla de gasto, sorprende que la comunidad con más pobreza, peores servicios públicos esenciales, con mayor necesidad de infraestructuras como carreteras o saneamiento, sea la que registra el superávit más alto de todas”.
Al ser cuestionado por si gran parte de ese superávit se podía deber a la falta de ejecución presupuestaria del Gobierno de Fernando Clavijo, el líder de NC enfatizó que “aunque no sepamos el dato exacto, CC debe explicar de dónde sale esta cifra tan elevada, porque mucho nos tememos que tendrá que ver con la inejecución de sus propios presupuestos”. Rodríguez calificó este hecho como algo que pone de relieve la “incapacidad y la incompetencia” de CC para gastar los fondos que le llegan del Estado en “asuntos tan sensibles como la pobreza”, lamentó.
Un lujo excesivo
En distintas fuentes donde se analizaron ayer los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda llamó la atención que una comunidad autónoma con necesidades manifiestas en servicios, infraestructuras y exclusión social “se haya permitido el lujo” de triplicar su superávit del ejercicio anterior y superar holgadamente a otras comunidades que sí gozan de mayor bienestar, como País Vasco y Navarra. Si bien la Ley de Estabilidad y Racionalidad Financiera establece unos parámetros que limitan el volumen de ejecución, dichas fuentes sospechan que en esta ocasión (año 2018) Canarias dejó de ejecutar un volumen de dinero “impropio de una tierra con tantas necesidades”.
Para entender esta paradoja, quienes conocen los entresijos de las cuentas públicas describían ayer la situación como “si tuvieras las perras en el banco y tus hijos se quedaran sin comer”. Expertos en la materia señalan que el buen comportamiento de las autonomías en materia de déficit durante el pasado ejercicio, que permitió ayer a la ministra de Hacienda congratularse por haber estado por debajo del 3% del PIB fijado por Europa, contrasta con el caso “escandaloso” de Canarias, que se ha salido de los parámetros razonables de superávit.
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