Hablar del Porsche 911 es hacerlo de una máquina eterna, el modelo más icónico del fabricante de Stuttgart. La octava generación del 911 fue presentado la semana pasada en las instalaciones del Centro Porsche de Tenerife en la carretera General de El Rosario, en Taco, donde se pudo disfrutar de la puesta de largo de este mítico deportivo ajeno al paso del tiempo, en un acto que contó con una notable asistencia de clientes y apasionados de la marca que comprobaron como el nuevo 911 es la suma de su icónica silueta y su diseño atemporal culminado por la mejor tecnología inspirada en las victorias en competición. El gerente de los Centro Porsche de Canarias, César Gi,l y el propietario de la concesión para Canarias, Serafín Herrera, ejercieron de anfitriones en la presentación de la octava generación del mítico 911.
El nuevo 911 es 45 milímetros más ancho y musculoso, con un aplomo que se muestra en un mayor dinamismo. Posche ha vendido 367 unidades del 911 en las Islas, a las que hay que sumar las que han llegado por el mercado de segunda mano.
En el interior, el cuadro de instrumentos, con un cuentarrevoluciones analógico y dos pantallas de 7 pulgadas de alta resolución, que facilitan toda la información del coche a través de instrumentos virtuales, y en el salpidadero se encuentra la pantalla táctil de 10,9 pulgadas de alta resolución.
Como expuso el gerente de Porsche Canarias, César Gil, el 911 “es un emblema de la conducción deportiva. Un deportivo mítico ajeno al paso del tiempo, pensado para disfrutar de su condición cada día y para que no dejen de experientar las sensaciones únicas”.
La evolución de los motores bóxer turboalimentados de seis cilindros hace que cuenten con 450 caballos para las versiones S y 4S, 30 más que el modelo anterior. Ambas versiones bajan de los cuatro segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h: el primero necesita 3,7 segundos y el Carrera 4S con tracción integral sólo 3,6, datos rebajados en 0,2 segundos con el paquete opcional Sport Chrono.
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