El Día del Padre volvió a convertirse en un reclamo comercial, como quedó de manifiesto ayer y en jornadas anteriores con la profusión de establecimientos y escaparates adornados para la ocasión.
Además, el tiempo casi veraniego de estos días (hoy, por cierto, empieza la primavera) ha contribuido a que se animaran las ventas y mucha gente, después del Carnaval, ha recuperado la rutina del paseo y las compras. Junto a las colonias y corbatas, no fallaron, como manda la tradición, las manualidades de los más menudos de la casa.