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El trotamundos del gol

Al futbolista tinerfeño Airam Cabrera se la caen los goles en la Primera División polaca (Ekstraklasa) con el KS Cracovia. El portuense, que ha militado en diez clubes durante su extensa trayectoria profesional, afirma tener una “espina clavada” por no haber podido jugar en el CD Tenerife
Airam
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El delantero tinerfeño Airam Cabrera triunfa en la Liga polaca. / KSCracovia

Tenerife B, Villarreal B, Córdoba, Numancia, Lugo, Cádiz, Korona Kielce, Anorthosis Famagusta, Extremadura y KS Cracovia, es la larga lista de clubes en los que ha militado el trotamundos del gol, el tinerfeño Airam Cabrera. “Nunca me había puesto a contarlos. Por un lado he tenido la suerte de militar en varios clubes y poder conocer ciudades diferentes, además de trabajar con distintos entrenadores. Por otro lado, he tenido la desgracia de no tener esa continuidad que me hubiese gustado para poder rendir a buen nivel. Y en otras ocasiones, he buscado una salida para mejorar mi estatus contractual que, al fin y al cabo, es lo que uno siempre está buscando, y por lo que uno lucha cada día”, afirmó Cabrera.

En dichos clubes el delantero nacido en el Puerto de la Cruz pasó por multitud de vicisitudes, pero hay uno del que guarda los mejores recuerdos, no solo en el terreno deportivo, sino también en el personal. “En Cádiz y con el Cádiz. A pesar de que era Segunda División B, la continuidad que tuve, el cariño que me dieron, el estilo de vida, el club, la afición, etc, fue el detonante para que estuviera lo más a gusto posible. Es un club que me marcó cuando estuve allí, de hecho fue donde conocí a la que hoy es mi pareja. Quieras o no, ese club y esa ciudad me han dado cosas muy buenas, no solo en el terreno profesional, sino también en el personal”.

Hace unos meses tuvo que coger de nuevo los bártulos desde España hasta Polonia, donde vive su segunda etapa en ese fútbol. Un curso, que de momento, está saliendo a pedir de boca, ya que el KS Cracovia lucha por jugar la Europa League la próxima temporada, y en el plano individual lleva anotados nueve tantos con el del pasado domingo en el derbi contra el Wisla de Cracovia.
“Estoy muy contento. Cuando llegué éramos los últimos, ya se habían jugado ocho partidos, porque llegué con la temporada comenzada y el equipo era el colista. Pero con mi llegada, más la de otros compañeros, hemos incrementado el nivel y ahora estamos peleando por una plaza en la Liga Europa. En el plano personal estoy muy satisfecho, porque me siendo importante en el equipo, juego muchos minutos, marco goles y asisto a mis compañeros”.

Para Cabrera la liga polaca no es nueva, ya que hace unas temporadas militó en el Korona Kielce, aunque en este nuevo club se ha encontrado con dos futbolistas españoles: Javi Hernández y Gerard Oliva. “Cuando milité en el Korona no había ningún futbolista español, y fue todo más complicado porque además era la primera vez que salía a jugar al extranjero. La adaptación fue mucho más complicada. Ahora es distinto porque me va todo genial, la ciudad ya la conocía porque cuando residía en Kielce venía mucho por aquí. Está claro que la presencia de los españoles hace que el día a día sea más llevadero, lo que supone una gran ayuda”.

Una vez que acabe la temporada en la Primera División polaca, el delantero tinefeño deberá reincorporarse al Extremadura, ya que está cedido por el club de Almendralejo. El representante de Airam Cabrera es el tinerfeño Eduardo Chinea. “Tengo dos años más de contrato con el Extremadura aunque juego en calidad de cedido en el KS Cracovia. Lo que vaya a pasar con mi futuro no depende de mi. Es cierto que aquí estoy muy bien, a gusto, valorado y respetado por aficionados, compañeros y la prensa. Eso es lo que todo futbolista busca. Si cuando acabe la temporada, hablamos, se llega a un acuerdo y tengo que quedarme, será bienvenido porque me encuentro muy a gusto. Como no depende de mi tampoco me quiero parar mucho en eso. Quedan once partidos para el final y pueden pasar muchísimas cosas. Lo que tenga que pasar pasará. Tengo que pensar en el siguiente partido, entrenar día a día, y no me quita el sueño lo que pueda pasar la próxima temporada. Lo que si es cierto es que aquí estoy muy a gusto, muy contento y muy feliz”.

Asignatura pendiente

Airam Cabrera militó en el Tenerife B, se formó en el club blanquiazul, pero nunca vistió los colores del primer equipo. “Sigo al CD Tenerife; de hecho cada vez que coincide con el horario veo todos los partidos que puedo. Es triste ver al equipo tan abajo cuando al principio de temporada todos pensábamos que sería lo contrario. Al final la competición te pone en el lugar que te mereces, y seguramente si el Tenerife está ahí es porque no ha hecho las cosas bien. Esperemos que mejore, porque a todos los que sentimos a ese club le deseamos lo mejor. Ojalá que en las próximas semanas puedan sacar más puntos y suban posiciones en la clasificación, porque no queremos ver al Tenerife pasando apuros para salvar la categoría”.

Con la falta de gol que tiene el representativo, que no le marca un gol ni al arcoíris, hay un tinerfeño al que se le caen los goles en la Primera División polaca.
“Eso es un tema que siempre sale a la palestra cada temporada. De nada sirve pensar en ello, porque realmente nunca he tenido la posibilidad de jugar en el CD Tenerife. Nunca me han llamado para jugar allí. Solo una vez Quique Medina, cuando el Tenerife militaba en Segunda División B, me llamó para ir, pero yo decidí seguir en Segunda División con el Numancia. A partir de ese momento nunca más hubo un acercamiento, ni tampoco ningún contacto. Supongo que no les intereso ni como delantero, ni como futbolista. Es algo que me ha dolido porque es el equipo de mi tierra al que llevo dentro y siento. Es una espina que tengo clavada la de no haber podido jugar en el CD Tenerife a nivel profesional, pero ya con 31 años no me paro a pensar si voy a jugar allí algún día”.

La ciudad

Cracovia es una de las ciudades más turísticas de Polonia. Airam Cabrera solo habla maravillas del lugar donde reside actualmente. “Es una ciudad preciosa, con muchos atractivos. Hago de guía turística cuando viene nuestra gente a visitarnos. Es una ciudad con mucha historia, aunque sea una historia triste, ya que era uno de los grandes guetos creados por los nazis durante su ocupación de Polonia en la Segunda Guerra Mundial. Antes de la guerra, Cracovia había sido un influyente centro cultural para los judíos que residían en ella. Es una ciudad que vienen a visitar millones de personas. En mis ratos de ocio suelo salir con los españoles del equipo a tomar un café, pero la mayor parte del tiempo la ocupo viendo películas, series y mucho fútbol tranquilo en casa”.

Cuando se está tan lejos siempre se echa de menos la tierra natal, y para el delantero del KS Cracovia no es diferente. “Hecho en falta, aparte de a mis seres queridos y amistades, las bermudas, las cholas e ir a tomar unas cervezas a una terraza con los amigos. También ir a la playa en octubre o noviembre con el sol que suele haber esos meses en la isla. Aquí en Polonia eso es impensable, porque hace mucho frío y el sol sale en contadísimas ocasiones. Es uno de los hándicap de vivir aquí”.

“Nunca he vivido un ambiente como el del derbi del pasado domingo ante el Wisla”

El pasado domingo se vieron las caras ambos clubes en casa del Wisla. El tinerfeño anotó el primer gol para el KS Cracovia, aunque al final perdió por 3-2, que suponía el tercer triunfo del Wisla en lo que va de curso. En los dos anteriores ganó por 1-0.
“El ambiente fue espectacular. Casi 30 mil personas. Posiblemente el mejor ambiente que he vivido nunca. Una pena que no hayamos entrado en el partido hasta la media hora. Para entonces, ya perdíamos 2-0 y luego fue todo muy cuesta arriba. Apretamos hasta el final pero nos encontramos con el tercer gol en contra y luego ya nuestros goles llegaron demasiado tarde. Volví a sumar un nuevo gol y ya van 9 en 17 partidos. Es una media buenísima por lo que estoy contento a nivel personal por como están yendo las cosas, relató Airam Cabrera.

La guerra santa

En 1906, nacieron el Wisla y el K.S. Cracovia. Fueron los dos primeros clubes de todo el país y, con su aparición, nació también una rivalidad que ya tiene más de cien años. A principios del siglo XX, los aficionados comenzaron a referirse a los enfrentamientos entre el Makabi y el Jutrzenka, los dos equipos de la minoría hebrea de Cracovia, como la Guerra santa. Poco después, un exjugador del segundo de los clubes, que había fichado por el KS Cracovia, se refirió al nuevo derbi que disputaría contra el Wisla con la misma expresión. La frase fue incorporada a una canción y, poco después, se hizo popular entre los aficionados de ambos equipos.

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