la palma

Las barreras son cada vez más grandes para volar

Susana Pérez ha iniciado una reclamación en internet para que las compañías adapten los aviones para las personas con discapacidad
Susana Pérez
Susana Pérez
Susana Pérez. / DA

Quienes llevan años usando el avión como medio de transporte, y de eso los canarios sabemos mucho, han podido sentir que se ha convertido de forma progresiva en una experiencia cada vez más incómoda para los pasajeros. Los protocolos de seguridad, el abaratamiento de los costes por parte de las compañías aéreas y la propia configuración interna de los aviones, han hecho que lo que antes era una experiencia placentera, hoy sea más bien todo lo contrario.

Para las personas con discapacidad física, la situación aún se vuelve más compleja debido a las dificultades añadidas que supone desplazarse y acomodarse en el interior del avión. Una situación que ha denunciado públicamente una mujer palmera, Susana Pérez, a través del portal Change.org, considerada la mayor plataforma del mundo de peticiones.

“Soy una mujer con discapacidad a la que le gusta mucho viajar”. Así comienza la narración de la protesta esta psicóloga de Santa Cruz de La Palma, de 43 años de edad, que trabaja en el Ayuntamiento de Fuencaliente. La idea de hacer pública esta demanda le surgió hace una semana, cuando realizó un vuelo a Sevilla. “Yo me acuerdo de ir antes a Madrid e iba más o menos bien, los asientos estaban separados y te podías mover, pero ahora es muy difícil”. Un cambio que, reconoce, contempla con “tristeza y cierta rabia”.

Hechos como que la obliguen a sentarse en ventanilla por motivos de seguridad, sin tener flexibilidad para ubicarse en otro lugar como el pasillo, donde iría más cómoda; que los asientos sean cada vez más estrechos, hacen que el vuelo sea una odisea. “Antes no tenía ningún problema, ahora la verdad es que es todo estrecho, los respaldos de los asientos no se mueven y te obligan a sentarte en la ventana. Son todo problemas por todos lados”, comentó en declaraciones a este periódico.

Susana Pérez destacó el servicio que ofrece AENA a las personas con movilidad reducida, que “nos proporciona una gran ayuda, pero también siento que las compañías aéreas cada vez tienen menos en cuenta las posibles necesidades que podemos tener, obligándonos a sentar en asientos que, al ser cada vez más estrechos, y dependiendo de la dificultad de movimiento que tengamos, se nos puede hacer una tarea muy complicada”. A lo que añade que “en caso de emergencia, nos veríamos atrapadas o ante la necesidad de ir al servicio, por ejemplo, sería misión imposible”.

Unas dificultades que, entiende, tendrían una solución “no muy complicada”. “Con los avances que tenemos, no sería difícil adaptar los asientos para que pudiéramos acceder a ellos con mayor comodidad”. Distanciar las filas, dejar los respaldos abatibles (ahora son todos fijos), permitir que se puedan desplazar sobre rieles, de forma que pueda haber más espacio para el momento de la entrada y salida del avión, son algunas de las soluciones que propone.

Susana Pérez, a través de la citada plataforma de firmas en internet, que en la tarde de ayer tenía alrededor de 300 firmas, solicita a las compañías aéreas que “tengan en cuenta estas necesidades y se tomen las medidas oportunas para facilitarnos los viajes a todas las personas, ya que las que tenemos una discapacidad lo pagamos igual que el resto”. Con todo, estas dificultades no le quitan el ánimo de seguir viajando.

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