Sergio Acosta, propietario del restaurante La Placita de San Andrés, donde unos clientes dejaron días atrás 60 euros de propina y que lanzó un mensaje a través de redes sociales para devolver el dinero, asegura que “si tomé esa decisión fue porque pensé que se habían equivocado, que los billetes iban pegados y que fue un despiste, algo que sigo pensando”. Por eso no hay límite para la devolución del dinero, que tal y como explica Sergio, “estará aquí si los mismos turistas vuelvan el próximo año, que es lo que esperamos”.
Acosta, que confiesa haberse visto sorprendido por la enorme repercusión de su iniciativa para devolver el dinero a estos tres turistas, explica que “siempre es reconfortante recibir una propina económica, pero para nosotros es mucho más importante que estos mismos turistas y otros repitan el próximo año, esa es realmente la mejor propina que nos pueden dar porque eso significará que se han quedado contentos con la Isla y eso es lo que necesitamos”.
Imagen del dinero que los clientes dejaron, más del doble de la cuenta que pagaron por su consumisión. | DA
El restarurante La Placita de San Andrés ha cobrado estos días una especial relevancia tras el gesto de su propietario, que abrió las puertas de este negocio en el municipio de San Andrés y Sauces, en el norte de la isla de La Palma, hace seis años y que detalla que “colgar el mensaje en inglés para contactar con estos clientes y devolverles el dinero de más que dejaron, me pareció más un acto de moralidad que de promoción, pero ha trascendido y aquí estamos, con un poco de revuelo entre los clientes, más bien entre los habituales, que sienten curiosidad y lo comentan”.