Este no es el Dumbo de la gran pantalla. Se trata del verdadero, una pequeña cría de elefante utilizada para hacer las delicias del público extranjero. En la vida real, Dumbo vive en Tailandia y es forzado a bailar hasta quedarse en los huesos, tal y como está. Sus compañeros de zoológico también presentan claros síntomas de desnutrición y maltrato.
Esta trama la desveló la organización Moving Animales a través de un vídeo que captaron como los animales bailaban por y para los turistas. Gracias a ello, se ha activado una petición de firmas en Internet que ya cuenta con el apoyo de más de 24.000 personas que exigen el cierre del recinto.
Las imágenes hablan por si solas.
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