Lleva cerrada casi un año. Se trata de la capilla católica del cementerio de Santa Lastenia. Los desprendimientos de su cúpula, tanto dentro del edificio como fuera de él (ha perdido la cruz que coronaba su exterior), obligaron al Ayuntamiento de Santa Cruz a impedir el acceso a este inmueble que se construyó a la par que el camposanto que este año cumple 103 años. Desde la Concejalía de Servicios Públicos, su responsable, Dámaso Arteaga, explicó a DIARIO DE AVISOS que se está valorando hacer una “reforma completa” de toda la cubierta. “Se trata de una capilla histórica y en ese sentido estamos trabajando junto con los técnicos municipales para buscarle una solución definitiva”. “Cuando tengamos el proyecto de rehabilitación de la cubierta la sacaremos a concurso”, añadió el concejal de Servicios Públicos.
A pesar del valor histórico que acompaña al inmueble, este no cuenta con ningún tipo de protección. Arteaga señala que “en principio no será necesario que el proyecto pase por Patrimonio Histórico”, aunque, “en cualquier caso, tendrá que llevar los informes sectoriales correspondientes”. El cierre de la capilla impide tanto su visita como la celebración de oficios en su interior. Ya en el pasado Día de los Difuntos la ceremonia religiosa se ofició fuera del recinto religioso puesto que ya desde entonces llevaba meses cerrada por los desprendimientos.
Esta es una de las dos capillas con las que cuenta el cementerio. Se trata de la más antigua, la católica, que data de finales de los años 20 del siglo pasado, ya que, aunque el cementerio se inauguró en 1916, lo hizo sin estar terminado. Fue en 1926, cuando ya estaba la capilla terminada cuando se dieron por finalizadas las obras, tal y como explicó el arquitecto Sebastián Matías Delgado en la celebración del centenario del Cementerio de Santa Lastenia. El camposanto cuenta con una segunda capilla, la ecuménica, que fue abierta en 1996.
Esta capilla es la considerada como principal, y al igual que el cementerio, fue diseñada por el arquitecto Antonio Pintor. Su diseño se realizó en estilo neorrománico, tal y como recoge María Gallardo, en su obra, Los cementerios de Santa Cruz de Tenerife. Aquí se indica que, inicialmente, este espacio debía albergar al Panteón de Hijos Ilustres, trasladado desde el Cementerio de San Rafael y San Roque, algo que finalmente no se llevó acabo. Ese panteón ocupa hoy los patios segundo y tercero del camposanto. A la derecha de la capilla además, se encuentra una fosa común de los fusilados por la Guerra Civil, y así lo indica una lápida colocada en un lateral de la capilla.
Historia de Santa Lastenia
La construcción del Cementerio de Santa Lastenia se comenzó a idear en 1896, cuando se comprobó que el Cementerio de San Rafael y San Roque se había quedado pequeño y sin posibilidad de ampliación debido a su situación en el centro de la ciudad. En 1909 se compran los terrenos al arquitecto municipal Antonio Pintor. El 27 de enero de 1916 se inauguró el camposanto con la primera inhumación, una joven de 16 años llamada María Lastenia del Pino Rodríguez, de ahí tomó el nombre, como es tradición en los cementerios católicos. Desde entonces ha sufrido varias ampliaciones hasta la actualidad en el que su capacidad supera las 32.000 unidades de enterramiento entre nichos de adultos, de restos, sepulturas y panteones. Las instalaciones cuenta con dos hornos crematorios, además de un columbario para las urnas con las cenizas de los difuntos. Actualmente, el 80% de los sepelios piden la incineración. El cementerio posee además un crematorio hindú y zonas reservadas para los enterramientos de las confesiones judías, musulmana y protestante. El principal cementerio de la capital se extiende por una superficie de entre 64.000 y 70.000 mil metros cuadrados y ha tenido sucesivas ampliaciones a lo largo de su historia.
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