Nada hacía sospechar que dos de las cuidadoras que trabajan en la residencia de ancianos Los Nogales, en Madrid, acabaran acusadas de maltrato a algunas de las personas que se encontraban allí internas, en una zona habilitada para personas que padecen Alzheimer y Parkinson. Sus formas eran dulces, según los familiares que acudían al centro, pero cuando se quedaban a solas todo cambiaba.
Francisco, que tenía a su madre -ahora fallecida- en el centro, comenzó a sospechar, llevando a cabo unas grabaciones que muestran todo lo que estas trabajadoras hacían a los mayores enfermos. En las durísimas imágenes y vídeos, que se captaron en habitaciones de la residencia, se puede ver como les retorcían el pecho, les pegaban, les amenazaban “con arrancarles la cabeza”, les insultaban y les asustaban diciéndoles que iba a ir el demonio para llevárselas al infierno.
Puedes leer aquí el relato completo de todo lo ocurrido en esta residencia del terror.