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Cinco claves del 26-M

La imputación de Clavijo, el posible adiós de CC al poder tras más de 25 años gobernando, la entrada de nuevos partidos al Parlamento regional, la tremenda fragmentación del voto y los alarmantes problemas sociales de Canarias marcan la campaña electoral en las Islas
Ángel Víctor Torres. DA
Ángel Víctor Torres. DA
Ángel Víctor Torres. DA

Hoy es el primer día de la campaña electoral que desembocará en la cita con las urnas prevista para el 26 de mayo, unos comicios decisivos para el reparto del poder municipal, insular y autonómico en Canarias durante los próximos años. Como quiera que estas elecciones llegan en un escenario nada habitual, por no decir inédito, aquí se aportan cinco claves básicas para comprender el trasfondo que determinará lo que nos espera en estos 15 días que, a buen seguro, resultarán políticamente trepidantes.

Presidente imputado

La peor pesadilla de Coalición Canaria se ha hecho realidad y Fernando Clavijo, su mascarón de proa electoral y pretendido símbolo de la renovación generacional del partido, llega a estas elecciones como imputado por un juzgado lagunero a cuenta del llamado caso Grúas, que versa sobre la presunta comisión de tres delitos relacionados con la corrupción. A pesar de tratarse del primer presidente de Canarias investigado judicialmente en el ejercicio de tal cargo, Clavijo no deja de ser un fiel reflejo de los problemas con la Justicia que quitan el sueño a un considerable número de candidatos de CC, entre los que también figura el alcalde lagunero, José Alberto Díaz. Solo por eso, es obvio que la corrupción será tema central de la campaña, y más cuando desde Coalición no han dudado en, como diría Alfonso Guerra, encender el ventilador de la sospecha hacia sus principales rivales.

Así, mientras en Tenerife se quiere justificar la imputación de Clavijo como el fruto de una artimaña partidista impulsada por Santiago Pérez y Podemos, en Gran Canaria han proliferado las denuncias de CC contra adversarios como Antonio Morales y Román Rodríguez (NC) y Ángel Víctor Torres (PSOE), sin que en ninguno de los tres casos parezca que las mismas tengan visos de prosperar desde la perspectiva procesal.
Cambio de régimen.

Pasó en Andalucía, donde el PSOE ha cedido el poder tras casi 40 años de permanencia en el mismo, y no son pocos los que entienden que pasará lo mismo en Canarias y el 26-M certificará el final de los más de 25 años de Gobiernos regionales liderados por Coalición Canaria. Las encuestas que coinciden en vaticinar una victoria socialista acompañada de apoyos suficientes para conformar un Ejecutivo sin necesidad de contar con el apoyo de CC han disparado los esfuerzos de los coalicioneros por evitarlo y, por ende, se suceden todo tipo de promesas en asuntos como la dependencia, los atascos y las listas de espera, pero también el súbito aumento de obras como el clásico reasfaltado de carreteras y las inevitables fiestas de la mortadela y similares o, lo que es lo mismo, festejos de todo tipo costeados con dinero público en los que en realidad se persigue un rédito electoral de los gobernantes.

Las novedades

Otra gran novedad de este 26-M en Canarias pasa por la reforma electoral, que se traduce en 10 diputados más, 9 de ellos elegidos en una hasta ahora inédita lista regional, mientras que el restante es para Fuerteventura por mor del crecimiento de la población majorera. Como la reforma también pasa por la rebaja en las barreras de acceso al Parlamento, se da por hecho que Ciudadanos al fin entrará en la Cámara regional (seguramente con grupo propio), pero no se sorprendan si Vox logra igualmente, aunque en menor medida, tener representación en el Parlamento de Canarias. Todo ello tras una legislatura donde ya figuraron CC, PSOE, PP, Podemos, Nueva Canarias y ASG. Si le suman las dos posibles novedades e incluso si AHI acaba desgajándose de Coalición Canaria, podrían juntarse hasta nueve formaciones políticas distintas en el caserón de la santacrucera calle de Teobaldo Power. Será digno de verse, sin duda alguna.

Dispersión

Como consecuencia de la clave anterior, el 26-M también destaca por tan amplio abanico de candidaturas relevantes a disposición del votante canario, hasta hace muy poco resignado al tripartito CC-PSOE-PP. Esa fragmentación del voto tiene otros efectos como, por ejemplo, que CC amortigüe su lento pero continuado declive electoral con parte de los que hoy abandonan al PP, un sembrado donde también cosechan Ciudadanos y Vox. Igualmente, está por ver hasta qué punto el voto útil hace crecer al PSOE en perjuicio de fuerzas como Podemos.

La pobreza

El 26-M llega con los canarios sufriendo la mala gestión de sus gobernantes, traducida en alarmantes datos sobre miseria, un paro insostenible y evidentes carencias en servicios como la dependencia, las listas de espera sanitarias y los colapsos crónicos en sus principales carreteras.

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