santa cruz

El Cabildo rechaza que la Casa Clavijo esté en ruinas, aunque ampara el precinto municipal

Los técnicos insulares señalan que las patologías del inmueble son reversibles e instan al Ayuntamiento a catalogar el edificio
Casa Clavijo, en la calle Miraflores de Santa Cruz| DA
Casa Clavijo, en la calle Miraflores de Santa Cruz| DA
Casa Clavijo, en la calle Miraflores de Santa Cruz| DA

El área insular de Patrimonio Histórico ya ha concluido su informe sobre el estado de conservación de los números 28 y 30 de la calle Miraflores de Santa Cruz, que conforman la conocida como Casa Clavijo, y que la Gerencia de Urbanismo precintó hace unas semanas por el mal estado del inmueble. Según se desprende del citado informe, al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, los técnicos insulares no comparten que el inmueble esté en ruinas y mucho menos que haya que demolerlo, tal y como sugiere un informe del Cicop que Urbanismo hizo acompañar a la notificación de las medidas cautelares tomadas en el edificio.

“En el caso que nos ocupa, el estado de conservación de ambos inmuebles es más que aceptable”, señalan los técnicos. Además, estiman que las patologías que sufre el edificio “son reversibles” si se impide que se siga deteriorando. También recuerdan que cualquier actuación debe contar con el permiso del Cabildo, para garantizar que no se afecten elementos patrimoniales. Aun así, en las conclusiones del informe se amparan las medidas cautelares tomadas por el Ayuntamiento, aunque limitadas a la demolición del cuarto de la azotea en mal estado. “En el caso concreto del número 28 de la calle Miraflores, desde esta Unidad de Patrimonio se entiende que el cuarto de azotea que se propone demoler carece de ese carácter de elemento configurador del valor patrimonial del inmueble, por lo que su desaparición no compromete su interés arquitectónico”.

En cuanto al resto de medidas de seguridad, se señala que “se estiman como adecuadas para garantizar la estabilidad del edificio y evitar daños a las personas siempre que no se proceda a demoler elementos adicionales y que cualquier actuación que se pretenda realizar sea sometida a este servicio administrativo”.

El área insular de Patrimonio Histórico detalla que, con carácter general, en caso de que se otorgue alguna licencia que permita actuar sobre un inmueble al que se le hayan reconocido valores patrimoniales susceptibles de catalogación (como es el caso), “deberá analizarse y decidirse previamente sobre si procede dicha catalogación, ya que, de no ser así, se podría estar autorizando modificaciones que podrían vulnerar o hacer desaparecer los valores que atesora”.
Señalan los técnicos que si se decidiera demoler alguno de estos valores , se debe contar con un informe de un “funcionario de carrera”. “En el caso de que el Ayuntamiento no cuente con funcionarios de carrera con la formación adecuada en la materia de Historia o de Historia del Arte, la normativa establece que serán los servicios del Cabildo Insular los encargados de emitir los informes”.

Con este último apunte, desde el Cabildo se deja claro que los informes a los que hasta ahora ha recurrido la Gerencia de Urbanismo para justificar sus intervenciones en inmuebles susceptibles de catalogar, los elaborados por el Cicop, no tienen ningún valor para ellos.

Con respecto a los valores patrimoniales, que también son analizados, se señala que tanto para el número 28 como para el 30 “no existe duda alguna de que se trata de dos edificios relevantes en el conjunto del patrimonio arquitectónico de Santa Cruz y que de forma taxativa deben ser conservados e incluidos en el Catálogo municipal”.

En consecuencia, el Cabildo concluye su informe instando al Ayuntamiento a que incluya en el Catálogo el número 28 de la calle Miraflores, junto con el 30 de la misma calle. También que haga lo mismo con el número 25 de la calle Juan Padrón esquina con Carmen Monteverde número 11, y el número 38 de la calle Miraflores, esquina con Juan Padrón 27.

Arcila: “Es inaceptable el papel del Cicop en este asunto”

Sí se puede ya había expresado sus dudas sobre la pretensión de Urbanismo de intervenir en el inmueble. Así, después de conocerse el informe, su portavoz, Pedro Fernández Arcila, mostró su satisfacción ante el hecho de que el Cabildo sustente la misma tesis que las defendidas por su formación sobre la Casa Clavijo. Arcila reclama a Bermúdez que requiera a los propietarios para que adopten las medidas de conservación que sean necesarias para preservar su valor patrimonial. Considera “inaceptable” el papel que esta desempeñando el Cicop. “Parece estar dispuesto a perder todo su prestigio por contentar a los promotores privados y al actual equipo de gobierno municipal”.

 

 

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