Encargan nuevos estudios de la sede de Policía, pese a que “no hay riesgo para la salud”

Estudios sobre radioactividad y catas de material del edificio. Estos son los dos informes que el Ayuntamiento de Santa Cruz va a repetir sobre el edificio que alberga a la Comisaría de la Policía Local en Tres de Mayo y que, insiste el concejal de Recursos Humanos, Juan José Martínez, “no supone ningún tipo de riesgo para la salud de los empleados que allí desempeñan su trabajo. Si hubiera algún tipo de riesgo, yo sería el primero que los sacaría de allí sobre la marcha”, señaló a DIARIO DE AVISOS. El edil respondía así a CC.OO., UGT y Sepca, que ayer informaron de que han solicitado ante la Inspección de Trabajo un informe urgente que explique la mayor incidencia de casos de cáncer entre los trabajadores que prestan servicio allí.

Se refieren los sindicatos al estudio en el que se concluía que la prevalencia de cáncer entre la plantilla de trabajadores es del 4,4%, frente a la ratio del 2,1% del municipio y el 1,8% de la población canaria en general. El informe estimaba necesario estudiar la existencia de cualquier tipo de contaminante que pueda existir en el edificio. Con posterioridad a ese informe, hasta cuatro más solicitados por el Ayuntamiento a estamentos, entre ellos la Dirección General de Salud Pública, han desvinculado cualquier tipo de riesgo en el edificio.

“Los informes que hemos pedido reflejan que no hay ninguna prevalencia especial y que las afirmaciones que se hacen deben ser analizadas en periodos más largos de tiempo, además de que los casos de cáncer detectados no coinciden”, explicó Martínez, que tachó de “irresponsable” la actitud de los sindicatos “fomentando el miedo” y teniendo en cuenta que “les hemos entregado todos los informes y accedido a repetir algunos de ellos solo por su tranquilidad, aunque sabemos que no existe ningún tipo de riesgo”.

En su escrito, los sindicatos señalan que desde 2013 los delegados sindicales vienen haciendo hincapié en la necesidad de realizar un estudio que aclare el elevado número de casos oncológicos detectados entre los trabajadores, casos que han generado riesgos psicosociales añadidos en la plantilla, que presta sus servicios en la incertidumbre de no saber por qué se vienen produciendo tantos casos. Apuntan a que, dada la antigüedad del edificio (1957), no se exigía memoria de las calidades de los materiales. Por eso, demandan que se realice un análisis de los materiales del edificio, por ver si es posible establecer una relación entre estos y el elevado número de enfermedades.