La demostración de la precariedad de recursos materiales del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Palma, ha quedado una vez más evidenciada tras la compra realizada, con fondos propios de la entidad que los agrupa, de un vehículo antiguo, por valor de 16.000 euros, que han restaurado y puesto a punto para poder dar servicio ante incendios en edificios o en zonas donde sea necesario el acceso en altura.
Los incrementos de inversión pautados en el documento de presupuestos del Cabildo, con una partida que en 2017 llegó a los 600.000 euros, resultan insuficientes para la renovación de una parque móvil en precario con el que los bomberos voluntarios de La Palma atendieron, solo durante el pasado año 2018, un total de 1.470 intervenciones, 139 de ellas accidentes de tráfico, así como otros 80 incendios en viviendas, en locales públicos y casi 250 participación en retenes de vigilancia para garantizar controles y extinción de otros siniestros de la misma naturaleza en las medianías y montes palmeros.
Desde la entidad, que preside Roberto Nazco, no terminan de entender por qué un proyecto de integración en el Consorcio Insular de Servicios de este recurso fundamental para velar y garantizar la seguridad de los palmeros y del territorio, sigue sin fraguarse, un hecho que desde el Cabildo palmero se achaca al complejo proceso administrativo y en consonancia con los acuerdos que se han dado en el seno del consorcio. Los primeros pasos para consolidar esta integración se remontan al 2006, hace ya 13 años. La idea primigenia de acuerdo llevada ya a algunos plenos municipales para asumir el copago del servicio dentro del consorcio, fija una financiación plurianual de en torno a los cuatro millones de euros hasta el año 2022.
La importancia de contar en la isla con un servicio contra incendios eficaz y cualificado, con capacidad de intervención rápida y medios suficientes para atender una demanda creciente es una de los argumentos en la defensa de la Asociación de Bomberos de La Palma. Desde 1990 han hecho frente en la isla a cientos de incendios, muchos de ellos forestales, además de en pastos y rastrojos, viviendas y vehículos, según las necesidades del servicio. El vehículo adquirido, que podía tener como fin el desguace, ha sido una adquisición imprescindible para los bomberos palmeros, que han trabajado durante más de un mes en su reparación y puesta a punto. El vehículo, detallan desde la dirección de la Asociación, ya ha sido utilizado con buenos resultados en doce intervenciones.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas