Hoy se han celebrado en Sevilla los actos del Día de las Fuerzas Armadas, y han estado presididos por los reyes Felipe y Letizia. El detalle curioso de la jornada ha ocurrido al momento de izar la rojigualda. Mientras sonaba el himno, Felipe VI se ha dado cuenta de que la bandera ascendía mal sujeta al mástil y, por tanto, no quedaba visible de cara público. Entonces, el monarca no ha podido disimular su desagrado y gesticulaba visiblemente ante el lamentable fallo.
Tras el incidente, han vuelto a colocar la bandera de manera correcta, y a pesar de que los termómetros marcaban unos 35 grados, la celebración continuaba exitosamente para disfrute de los presentes.
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