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María José Pérez (UDG Tenerife): “El Mundial de Francia ha sido una referencia para nuestra consolidación”

María José Pérez González es la mejor jugadora del Granadilla, cuarto en la Liga Femenina del pasado año
María José Pérez delantera internacional de la UD Granadilla Tenerife de fútbol femenino. Fran Pallero

Tiene, cuando habla, un ligero deje de laja, pero no lo es. Es una estrella, aunque ella diga que no. María José Pérez González (María Jiménez, Santa Cruz, 1984) es la mejor jugadora del Granadilla, cuarto en la Liga Femenina del pasado año. Mejor dicho, del UDG Tenerife, que es como su directiva quiere que se nombre al equipo. A los cinco años ya tenía un balón en los pies. Su padre dice que Mari Jose vino al mundo con el balón bajo el brazo. Su primo hermano Ayoze Pérez acaba de fichar por el Leicester, de la Premier inglesa, después de dejar el Newcastle. 33 millones de euros. María José y sus cuatro primos, Ayoze incluido, se han pasado unas vacaciones en Puerto Rico e Ibiza. Va de islas. Y la estrella femenina del fútbol canario acaba de impartir un campus mixto en el estadio que lleva su nombre, en Añaza. Hemos hablado de un montón de cosas. A mí me interesa mucho más el lado personal, pero todos los caminos conducen al fútbol, que es su pasión.

-¿Por qué no has ido a Francia, al Mundial, con el equipo español?

“Bueno, pues porque las habrá mejores y más jóvenes que yo. Ya he sido internacional más de veinte veces”.

-¿Cuáles son tus sueños?

“Mis sueños giran todos en torno al fútbol. Cuando lo deje como jugadora seré entrenadora. Pero yo no me separo de él”.

-Pocas pueden decir que tienen un campo con su nombre.

“Bueno, yo sé que lo puedo decir. Y lo agradezco”.

-¿Te consideras una estrella?

“No, qué va. Yo creo que soy una jugadora de club”.

-Que mete 14 o 15 goles por temporada.

“Bueno, porque piso mucho el área”.

-¿Tu referente?

“Romario, procuro moverme como él y yo creo que tengo algún detalle suyo”.

-¿Culé?

“Culé, pero antes que nada del Tenerife”.

(Tiene un brazo, el izquierdo, tatuado; el otro, no. “Y no hay más tatuajes ocultos”, me dice. Le pido que me interprete el tatoo y entonces me dice que casi todo está dedicado a su abuela. “Porque yo tuve dos madres; mi madre, a la que adoro, y mi abuela materna, a la que adoraba. Este tatuaje es, en gran parte, en su honor”).

-¿El fútbol no era cosa de hombres? Te aclaro que después del Mundial, me parece que no.

“El fútbol es el fútbol. Somos deportistas, nos gusta este deporte y lo jugamos. Y los hombres sienten lo mismo”.

-¿Te pones nerviosa antes de los partidos?

“Sí, incluso al saltar al campo hay momentos en que siento esos nervios en la barriga. Pero cuando empiezo a jugar, se acabaron”.

-¿Te consideras una feminista?

“Para nada. No soy activista de nada, aunque luche por la igualdad, como todo el mundo sensato. Lo contrario sería una estupidez”.

-¿Ves, en el futuro, equipos mixtos?

“No, no. En este mundo hay mujeres y hombres. Mezclarlos en el fútbol sería una estupidez; empezando por los vestuarios (se ríe). Y conste que con mi amigo Vitolo hemos montado partidos entre equipos mixtos, como experiencia, pero para nosotros solamente. No funciona eso”.

-¿Por qué juegas como Romario?

“Creo que hago del fútbol algo fácil, como lo hacía él. Era un jugador extraordinario y yo concibo el fútbol así, cuando se juega en su posición”.

-¿Te cuidas como jugadora profesional?

“Muchísimo. Esto me cuesta muchas horas de gimnasio, duros entrenamientos. Mantenerte en la elite del deporte no es nada fácil. He modelado mi carácter, creo que soy una persona razonable, dentro y fuera del campo, e intento, después de años en esto, contar hasta diez cuando tomo decisiones en el terreno de juego que afectan a mi equipo”.

-¿Cuántas veces te expulsaron la temporada pasada?

“Dos, una por acumulación de tarjetas. De la otra no me acuerdo”.

-El Mundial de Francia las ha puesto a ustedes en la actualidad, ¿no crees?

“Si Canadá fue una primera toma de contacto, Francia ha sido el espaldarazo. Y el que venga, donde sea, que todavía no se sabe, será la consolidación de este deporte en el ámbito de las mujeres”.

-Las chicas son menos violentas. Creo yo…

“Hay más educación y más respeto, por el momento. Yo no me considero nada violenta, pero no me gusta nada que cometan injusticias con mis compañeras de equipo”.

-Estoy gratamente sorprendido por el nivel arbitral de las mujeres en el Mundial de Francia.

“Las hay muy buenas y muy malas. Algunas árbitras españolas ya están en la Segunda División B y esto es muy bueno para su formación”.

-¿Eres la que más dinero gana en tu equipo?

“No, no lo creo. No sé. Pero es lógico que unas ganen más que otras. A Cristiano no le vas a pagar lo mismo que a otro jugador peor”.

-¿Tienes sustituta, para cuando decidas retirarte de los terrenos de juego?

“Creo que Paola Hernández, una chica de 16 años que juega en mi equipo, que ha sido internacional sub-17 y campeona del mundo y de Europa en esta categoría, será un crack. Además, es una jugadora a la que le gusta ganar y eso es muy bueno. Espero que sea ella mi sucesora”.

-¿Aceptarías marcharte a otro club por dinero?

“Mira, no. Yo gano lo que gano y cada año llegan nuevas ofertas. Pero quiero terminar aquí, porque esta es mi casa y estoy muy contenta en mi equipo”.

-¿Echarán de menos a Pier, que ha dejado de entrenarlas?

“Él tiene otros retos profesionales. Vivimos momentos complicados y otros muy buenos con Pier, que al final le cogió el punto a la cosa y acabamos cuartas. Ahora viene David Amaral, que es otro pedazo de entrenador”.

-¿Para ti lo primero es el fútbol?

“Después de la familia. Tengo la suerte de tener unos padres fantásticos, e igual mis tíos y mis primos, tan cercanos. Mi primo Ayoze nos alquiló el mes pasado una casa en Ibiza y nos metió en un yate de película, el más grande que he visto. Somos una piña y eso es bueno porque nos da estabilidad en todos los sentidos”.

María José Pérez delantera internacional de la UD Granadilla Tenerife de fútbol femenino. Fran Pallero

-Con tu 1,56 de estatura, eres un portento físico, Mari Jose.

“Porque me cuido. Mira, aquí no hay diferencias. Un balonazo en las tetas es como una patada en los huevos para un chico. Hombre, yo no tengo huevos, pero lo sé por mis primos. Todos estamos expuestos, pero ya te digo que aunque aguantes golpes yo me echo el equipo a la espalda y tiramos para adelante. Y ahí está ese cuarto puesto de la pasada Liga. Le ganamos al todopoderoso F.C. Barcelona, yo creo que porque se asustó cuando saltó al campo y vio la mierda de césped artificial en el que jugamos. El resto lo pusimos nosotras, que conste”.

-También se juegan más minutos en el fútbol femenino. Hay menos parones, menos simulaciones en los partidos.

“Completamente de acuerdo contigo. Somos más auténticas. Amamos el fútbol, no simulamos. Somos también mucho más solidarias, los partidos terminan sin líos y la nobleza impera sobre todas las cosas”.

-Hay jugadores en la élite del fútbol mundial que no ven partidos por televisión. Se dedican al vacilón y a la buena vida. Y por ello reciben críticas.

“A mí me gusta el fútbol y veo fútbol de todas las categorías. Pero porque me encanta este deporte. Por eso tengo vocación de entrenadora y acabaré siéndolo. Pienso que ver fútbol te ayuda a mejorar y a conocer a las rivales, por supuesto”.

(Tiene una frase tatuada, como digo en el brazo izquierdo, que figura en la lápida de su querida abuela: “Extraño una parte de mí/esa que se fue contigo”. Y se emociona cuando me lo muestra. Su padre trabaja en Los Limoneros, pero hoy no tenía turno. Tuvimos que cambiar el almuerzo por cena, por el campus, que ya terminó. Se ha rapado el pelo, ahora es rubia, y ya no mueve la melena al viento, como antes. Tira los penaltis. Y no para de animar a sus compañeras en cada partido).

-¿Te consideras una líder?

“No, me considero una más, que aporta lo que puede al equipo, que es solidaria y que cuando hay que echarse el equipo a la espalda ya te he dicho que lo hago”.

(Una media de siete kilómetros y medio recorridos por partido. Inasequible al desaliento. Goleadora. Incansable. El fútbol femenino, después de lo del Mundial de Francia, se ha consolidado. A esta chica le esperan muchas satisfacciones, dentro y fuera de los estadios. Y un punto final:)

“Es que los entrenadores pueden mejorar mucho el nivel de una jugadora. También por eso tengo decidido sacar el título, para ayudar a los equipos que entrene”.

Julio Luis Pérez Alonso, vicepresidente del UDG Tenerife, que asiste a la entrevista, habla con admiración de esta guerrera. Se nota que también es su debilidad. En Los Limoneros, los camareros vienen todos a saludar a Mari Jose. Una campeona.

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