El consejero de Agricultura del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, confirmó a última hora de la tarde de ayer que la tubería de abastecimiento de agua regenerada para el riego del sur, que sufrió una rotura el pasado lunes en la zona de Los Moriscos, en la capital tinerfeña, ha quedado repuesta.
Según explicó el consejero, para llevar a cabo la operación, se ha contado con una grúa de grandes dimensiones capaz de soportar los 1.600 kilos que pesan los tubos y las estructuras metálicas que los sustentan, fabricadas expresamente para la reparación.
Así, solo restaría ahora el sellado definitivo de las piezas, con objeto asegurar su sujeción, atendiendo a parámetros como la presión del agua que circula por su interior. Según las previsiones que maneja el Cabildo, a principios de la próxima semana comenzarán las pruebas con agua para garantizar su entrada en funcionamiento de forma óptima en el menor plazo de tiempo posible.
De hecho, al finalizar la operación, el propio consejero contactó con la presidenta de Asaga, Ángela Delgado, con el objeto de informarle sobre el resultado de los trabajos realizados, y aportar tranquilidad al sector agrícola del sur de la Isla, que actualmente se abastece de las balsas y la desaladora de Granadilla, que ha aumentado su producción. Según informó el Cabildo, Delgado agradeció la información y se puso a disposición de la Institución insular para trabajar conjuntamente en pro del sector agrícola.
AGRADECIMIENTO
Por su parte, el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Pedro Martín, agradeció ayer a todos los miembros de las empresas implicadas el esfuerzo para llevar a cabo la operación desde que solicitaron sus servicios el pasado martes, tras firmar el decreto de urgencia para acometer las obras reparación.
Los trabajos desarrollados en la jornada de ayer comenzaron a las nueve de la mañana y culminaron 12 horas después. Técnicos de Ferrovial, Balten y Soldecan trabajaron codo con codo para llevar a cabo la compleja operación de engranaje de las piezas traídas desde Gran Canaria.
Javier Parrilla, que siguió la obra sobre el terreno a lo largo de la jornada admitió, tras el éxito de la operación, que “se dieron algunos momentos complejos: el primero, el alzado de las vigas metálicas, y luego, cuando hubo que resolver el abombamiento de parte de la tubería que quedó suspendida”.
Finalmente, el trabajo en equipo de todos los operarios tuvo como resultado la resolución del contratiempo en menos espacio de tiempo del que cabía pensar, finalizando la colocación de las piezas justo antes de anochecer.
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