economía

Canarias plantea la exención de las tasas aeroportuarias

El Gobierno acuerda con los cabildos una batería de medidas que presentarán hoy en Madrid para paliar la caída del operador
Imagen de la reunión mantenida ayer entre la Fecai y los miembros del Ejecutivo canario. DA
Imagen de la reunión mantenida ayer entre la Fecai y los miembros del Ejecutivo canario. DA
Imagen de la reunión mantenida ayer entre la Fecai y los miembros del Ejecutivo canario. DA

EFE / M. F.

Los cabildos insulares y el Gobierno de Canarias acordaron ayer solicitar, ante la quiebra de Thomas Cook, la exención de las tasas aeroportuarias (el valor obligatorio que se cobra a los pasajeros por el uso de las instalaciones aeroportuarias, incluido en el precio del billete), la rebaja de las tasas de combustibles, la quinta libertad (el derecho de tomar y el de desembarcar pasajeros con destino o procedentes de terceros estados) aérea y el aumento del presupuesto en promoción turística para Canarias. Esta batería de medidas, aprobada por los siete cabildos y el Gobierno canario, será planteada hoy por la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, que tiene prevista una reunión en Madrid con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, junto a otras comunidades afectadas. A esta reunión, Castilla irá acompañada de representantes de las cuatro patronales de empresarios turísticos y los dos representantes provinciales de la federación empresarial turística de Canarias.

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha destacado entre las medidas el “plantear la exención de las tasas aeroportuarias, analizar las tasas de combustibles, plantear la quinta libertad aérea y que haya una fuerte promoción para Canarias”. Ha valorado la “unidad de acción” de cara a resolver “la compleja situación” para “el empleo, conectividad y turismo”, y ha resaltado que “no es una crisis turística, es la quiebra de una empresa que tiene consecuencias importantes”.

El plan de contingencia “ha funcionado bien”, señaló Torres, y los pasajeros de los 11 vuelos de ayer de Thomas Cook en Gran Canaria ya han sido reubicados, así como los 10 de los 13 previstos para hoy en Tenerife. Thomas Cook ha movido este año en Canarias 2,6 millones de pasajeros, que con los meses que quedan para finalizar 2019 podrían ser más de 4 millones de turistas. La idea es que “esos paquetes sean comprados por otras compañías y mantener los parámetros de los turistas que vienen a Canarias”, apuntó Torres.

Además, informó que se siguen manteniendo las negociaciones “fundamentalmente de capital privado donde también hay canario” para las filiales de Thomas Cook, pero “habrá que esperar a los próximos días para el desarrollo de los acontecimientos”.

La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, subrayó a su vez la posibilidad de “aumentar el presupuesto promocional, establecer un fondo de desarrollo, vuelos adicionales para estas situaciones, plantear medidas para compensar la estacionalidad y compensar la falta de turistas” que se aplica en la Península pero no en Canarias. Del mismo modo, planteó la medida que limita el plazo de autorización a dos años, a la que se podría “plantear una excepcionalidad para que otras aerolíneas cubran los cupos de conectividad”.

Frente común

Como expresó el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, la reunión tiene el objetivo de “hacer frente a la situación con el apoyo de forma decidida a la consejera de todos los cabildos”.

También han abordado la posible pérdida de empleos y el “papel que debe jugar el Gobierno de Canarias, los cabildos y el empresariado para dar seguridad a los turistas afectados” y que se actúe con “la solvencia necesaria para demostrar que Canarias da respuesta”. Además se ha planteado una “comisión de futuro para trabajar de común acuerdo los cabildos y el Gobierno de Canarias para el turismo de los próximos años”, ya que el modelo actual “muestra rasgos de fragilidad”, ha señalado.

El turoperador británico Thomas Cook, en suspensión de pagos desde ayer de madrugada, cuenta con 63 establecimientos hoteleros en España, la inmensa mayoría de ellos en franquicia y ubicados principalmente en Canarias y Baleares, según señaló un portavoz de la compañía quebrada en España.

La compañía tiene un hotel en propiedad en Gran Canaria, además de tres a través de su vehículo de inversión hotelera, Thomas Cook Hotel Investments (TCHI), en Ibiza, Mallorca y Gran Canaria. A ellos, se suman tres establecimientos de la cadena alemana Aldiana, de la que Thomas Cook controla más del 40 %, y que están situados en la provincia de Cádiz (dos de ellos) y en Fuerteventura (uno). Aparte de hoteles en propiedad y franquicia, Thomas Cook tiene en España dos hoteles en gestión y varios en alquiler. El grupo tenía previstas esta semana en Canarias 159 operaciones, según informaron fuentes de Aena. En concreto, la compañía preveía operar 53 vuelos con más de 11.300 plazas con el aeropuerto Tenerife Sur, 58 con Lanzarote, donde había comercializado más de 6.500 plazas, y 30 vuelos con Fuerteventura, en los que iban a viajar más de 6.800 asientos.

Otros 3.100 clientes habían comprado billetes para viajar en uno de los 16 vuelos que la empresa tenía previsto operar esta semana con el aeropuerto de La Palma, mientras que otros iban a volar a y desde Gran Canaria.

Por su parte, el Gobierno se mostró “preocupado” por la afectación que la quiebra de la agencia de viajes más antigua del mundo puede tener en destinos turísticos como las Islas Canarias y las Islas Baleares, “ahora que empieza la campaña de invierno”. Por ello, la ministra de Turismo se reunirá hoy con carácter de urgencia con los consejeros de Turismo y con el sector empresarial.

De esta forma, autoridades nacionales y canarias, hoteleros y sindicatos alertan de las graves consecuencias que tendrá la bancarrota de la compañía. En concreto, el presidente de la Confederación de Agencias de Viajes de España, Rafael Gallego, declaró a DIARIO DE AVISOS que este “será el mayor golpe que jamás ha sufrido el turismo en las Islas en toda su historia”. Una situación que se da en el peor momento que vive el Archipiélago, donde la llegada de turistas cayó un 5,06% en julio, según detalla el Instituto Canario de Estadística.

El principal grupo turístico británico emplea a 22.000 personas y ha quebrado tras no poder asegurar los 227 millones de euros que necesitaba como fondos extra para poder garantizar su supervivencia. La empresa, que opera en 16 países y cuenta con 105 aviones y 200 hoteles, había previsto sellar esta semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, su principal accionista, de alrededor de 1.023 millones de euros, un paquete que fue retrasado por la exigencia de los bancos de contar con nuevas reservas de cara al invierno, algo que la firma no ha sido capaz de lograr.

Coalición Canaria presentó ayer una solicitud de comparecencia de la consejera de Turismo para explicar el plan de contingencia.

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